El eterno capitán del Borussia abandonaría el fútbol al final de la presente temporada
Una historia de amor que nos conmovió a todos
El futbolista, nacido en Renania-Westfalia en 1989, tuvo siempre claro que quería jugar para el equipo de sus amores, quien lo rechazó por ser demasiado delgado, así que emigró a Mönchengladbach para fichar por el Dortmund en 2012, pese a ser pretendido por media Europa.
Su lealtad a los del Westfalen Stadion no es cuestionable, pues ni siquiera el Bayern pudo arrancarlo del Gelbe Mauer, como sí consiguió con Götze o Hummels.
Sueños truncados y un sinfín de desgracias
El habilidoso atacante alemán sólo ha podido levantar dos DFB Pokal y tres Superpokal a lo largo de su carrera. Su calvario con las lesiones no lo ha dejado acudir a dos citas mundialistas (2014 y 2022), por lo que tampoco es campeón del mundo. Además, nunca ha ganado una Bundesliga, pese a tenerlo todo de cara el año pasado.
El mediapunta westfaliano llegó a declarar en una entrevista que “daría todo mi dinero por estar sano para poder hacer mi trabajo, por hacer lo que me encanta, que es jugar al fútbol«.
Su futuro, en el aire
Pese a que hubo rumores de que no renovaría en 2023, terminó haciéndolo (bajándose el sueldo de doce millones a siete), aunque sólo un año más. El vínculo actual vence en junio y en el seno del Borussia Dortmund no tienen nada clara su continuidad, por lo que el renano podrá cumplir el sueño, al menos, de retirarse vistiendo la camiseta de su equipo si finalmente n alcanzan un acuerdo.
La noticia de su posible marcha, pese a que es irremediable tarde o temprano, ha sentado muy mal en la afición del equipo y las diversas redes sociales, especialmente «X», se han llenado de críticas hacia la gestión de la entidad.
Un ídolo para generaciones futuras
Todos quisimos ser Marco Reus alguna vez: modelo para todos, sentimiento de pertenencia, y, por supuesto, buenísimo. Por encima del dinero está el amor a algo que sentimos como nuestro, y el alemán siente como propio al escudo redondo, negriamarillo y con las dos estrellas, y eso es algo que nadie, jamás, podrá reprocharle.