Real Sociedad y Atlético de Madrid se veían las caras en la vuelta de las semifinales de la Copa de la Reina. En el partido de ida, el partido quedó 1-1, con goles de Amaiur y Gaby García, el de la venezolana, rozando el final del partido. Un partido con tanta importancia no podía disputarse en otro escenario que no fuera el Reale Arena.
El encuentro comenzó con mucha igualdad en el campo, con dos equipos lanzados al ataque, buscando ese pase a la final que tan importante era para ambos conjuntos. Salió quizá con una marcha más el Atlético de Madrid, pero en las ocasiones que llegaba al área, sufría el mismo problema que en los últimos partidos: llegaba al área, y todas las luces se apagaban.
En el 9 de partido, la tuvo Ludmila da Silva con un disparo desde dentro del área, en el que tuvo que intervenir Elene Lete, aunque la acción después fue anulada por fuera de juego. Con el paso de los minutos, el partido lo seguía dominando en cuanto a posición se refiere el Atlético de Madrid. Pero en el fútbol, posesión no te garantiza nada, y ya se encargó Franssi de dejar eso claro.
La jugadora de la Real puso por delante del marcador al conjunto txuri-urdin en el 18, tras aprovechar un rechace recibido dentro del área. Una contra de manual de la Real, con un balón que le llega a Franssi, que recortó a la defensa, y batió a Lola Gallardo con un disparo abajo cruzado.
El Atleti volvía a cometer el mismo error que en la ida: no defendía como es debido una contra de la Real, y se veía por debajo del marcador cuando “dominaba” el encuentro. Y la Real, por su parte, veía como tener el mismo plan de partido que el el primer partido le volvía a valer ir de nuevo por delante en la eliminatoria.
En el 27, tuvo que aparecer Lola Gallardo para salvar a las suyas, después de que Nerea Eizaguirre intentase el gol olímpico. La sevillana tuvo que aparecer en el primer palo para sacar el balón, y salvar el 2-0 en el marcador. El Atleti tras el gol no logró encontrarse sobre el verde, aunque en cuestión de un minuto, entre el 32 y el 33, Ajibade lo intentó con dos disparos lejanos, uno que acabó en las manos de Lete, y otro que se fue muy por encima de la portería. En el 34, volvió a tenerla clara Ajibade; el Atleti sacó rápido una falta cometida sobre Sheila Guijarro, le llegó a Ludmila, que le puso un balón de esos que simplemente tienes que rematar para que acabe en gol a la nigeriana, que esta vez no llegó a rematar, y se quedó muy atrás en la jugada.
En el 44 de partido, la tuvo Sheila Guijarro de cabeza, pero su cabezazo se fue por encima de la portería de Elene Lete. Apenas un minuto después, lo intentó Ludmila con un disparo desde dentro del área, pero salió muy flojo, y fue directamente a las manos de Lete.
Se llegó al descanso con el 1-0 en el marcador. Durante los primeros minutos fue superior el Atleti, pero tras el gol txuri-urdin, le costó rehacerse, y hasta los minutos finales, no logró siquiera encontrar disparo. El conjunto de Natalia Arroyo veía cómo su plan de partido le salía redondo, apenas sufría, y en la primera acción real de peligro, se adelantó en el marcador, para estar un poco más cerca la final.
La segunda mitad comenzó con una ocasión de la Real Sociedad: la tuvo Amaiur tras un saque de falta, pero apareció Lola Gallardo para blocar el balón, y mantener con esperanzas al Atlético de Madrid. La segunda mitad empezó siendo locura, un ida y vuelta con mucha precipitación por parte de ambos conjuntos. En el 54, lo intentó Ajibade con un disparo desde fuera del área, pero de nuevo apareció Elene Lete para blocar el balón sin problema.
El conjunto rojiblanco intentaba, sin suerte y sin acierto, buscar una ocasión de peligro que pusiera el empate en el marcador. No lo encontró el Atleti, pero sí lo encontró la Real Sociedad. La dejó Amaiu, le llegó a Jenssen, que se plantó cerca del área, la puso al palo corto, y superó a Lola Gallardo, que solo pudo mirar como en el 60 ampliaba la distancia en el marcador la Real.
Un minuto después, el Atleti encontró una jugada rápida; le llegó a Ludmila, que entró al área, la puso, y Sheila Guijarro, de tacón, la mandó para dentro, poniendo el 2-1 en el marcador con rápidez, y volviéndose a meter en el partido. Lo mejor que le pudo pasar al Atleti, y lo peor que le pudo a la Real, que todavía estaba saboreando el gol, cuando se encontró con el 2-1 en el marcador.
El gol subió la moral del Atlético de Madrid, que desde que recortó distancias, buscó el 2-2, pero las prisas nunca fueron buena compañía, y las jugadoras rojiblancas pecaron de prisa, perdiendo balones, y perdiéndose ocasiones de peligro por no tomar buenas decisiones. El Atleti buscaba y buscaba el gol, pero no conseguía encontrar ocasiones de peligro reales.
En el 80, dio un susto Franssi, que quiso aprovechar una mala salida de Lola Gallardo para conseguir el tercero, y prácticamente cerrar el partido, pero el disparo de Franssi finalmente se fue desviado. En el 82, la tuvo Sheila Guijarro con un cabezazo que se fue rozando la cruceta de la portería de Elene Lete, un cabezazo que por muy poco no significó el empate en el marcador.
El partido entró en sus últimos instantes con un Atleti que buscaba el gol que empatara el partido con mucho nerviosismo. El conjunto de Manolo Cano no lograba encontrar ese gol que, por lo menos, alargase el partido. Ese gol que las hiciera creer en la final de Copa. No fue por no buscarlo, pero el Atleti no estaba teniendo esa eficacia que es necesaria para remontar un partido de este estilo.
La Real simplemente esperaba, e intentaba defenderse como podía de las acometidas rojiblancas, y que, durante todo el partido, o prácticamente todo, lo consiguió. En el 93, estuvo Jenssen a punto de sentenciar el partido. Un disparo dentro del área acabó con la jugadora txuri-urdin mandando el balón a la madera, y perdonando la vida al Atlético de Madrid.
En el 95, la árbitra señaló el final del encuentro, mandando a la Real a la final de la Copa de la Reina. Ya teníamos el primer finalista de Copa, quedaba el segundo. La Real Sociedad supo aprovechar sus ocasiones durante toda la eliminatoria, supo defenderse con uñas y dientes, y al final se llevó una eliminatoria de mucho nivel en un Reale Arena que era un autentica fiesta.
El Atleti por su parte se llevaba un disgusto grande. Por mucho que lo intentaron, la eficacia de cara a puerta le penalizó, tanto en la ida, como en la vuelta. Y al final, cuando perdonas, lo acabas pagando. Y el Atlético de Madrid lo hizo.
