El Villarreal se estampa en casa ante el Maccabi Haifa, con un pobre empate a cero que le aleja del primer puesto en su grupo
Poco fútbol en el Estadio de la Cerámica, en una jornada atípica por una modificación de horario. Los de Marcelino, tras una buena dinámica desde su llegada al banquillo groguet, perdieron por completo las opciones de colocarse como líder de su grupo, por encima del Stade Rennes.
Una actuación grisácea que le puede acabar costando cara en víspera de lo que le depare en la siguiente ronda de la Europa League.
Primera parte: dominio groguet ante la pasividad de Maccabi
Empezó con dinamismo el Villarreal, generando peligro a través de la posesión de balón desde el inicio. En los primeros minutos, un incisivo Ben Brereton abrió la lata en el partido con asistencia de Baena, pero el tanto quedó invalidado por fuera de juego.
Paralelamente, Ilias también intentaba deshacer el muro israelí mediante sus conducciones endiabladas. El hispanomarroquí fue un auténtico dolor de muelas para la defensa de Maccabi, que apenas pudo detener sus cabalgadas desde el extremo derecho.
Un Villarreal muy cómodo con y sin el esférico, aunque no lograba materializar en el luminoso las ocasiones obtenidas. Por lo que se marchó al túnel de vestuarios de vacío después de probar fortuna hasta en cuatro ocasiones.
Segunda parte: un Villarreal sin las ideas claras
Comenzó el segundo tiempo con un error en la distribución de Altimira pudo costarle el primer gol en contra al Villarreal, que por fortuna para los groguets, David estaba en posición antirreglamentaria.
Nuevamente fue Ilias Akhomsch en el 58’ quien intentó cambiar la tónica de la contienda, con un disparo detenido en dos tiempos por Keouf. Y es que al conjunto israelí no le duraba el esférico en los pies y, por ende, era incapaz de sorprender a Pepe Reina.
Ni la aparición de Morales en el segundo tiempo logró revolucionar el rumbo del choque, en el cual los visitantes forticaron su muralla con el transcurso de los minutos. El submarino amarillo se mostró un tanto discreto a diferencia de sus últimos encuentros, en los que dispuso de un mayor acierto de cara a portería.
Es más, Marcelino agotó sus naves sin éxito alguno. El marcador no se movió en todo el partido y escaseó la creatividad en todo el frente de ataque. Por lo que el Villarreal debió conformarse con un amargo punto que le aleja de su objetivo de cara a la última jornada ante el Rennes. Cita en la que, de haber ganado hoy, hubiera podido disputarse la primera plaza de su cuadro.