Opinión I Ganó la ‘Superliga’, murió el fútbol

Florentino Pérez I Imagen: OneFootball

El proyecto liderado por Florentino Pérez y Joan Laporta ha logrado el fallo favorable del Tribunal de Justicia Europeo

Esta noticia, en realidad, era un secreto a voces. Fuentes muy cercanas a la cúpula del Real Madrid y del FC Barcelona dejaban caer en los últimos días su gran satisfacción e ilusión porque el día de hoy podía marcar un antes y un después en la historia del fútbol.

Joan Laporta I Imagen: OneFootball
Florentino Pérez I Imagen: OneFootball

El TJUE debía pronunciarse con respecto a la Superliga y, sobre todo, con la guerra abierta que existe entre las dos entidades predominantes en el ámbito futbolístico, UEFA y FIFA, y este nuevo proyecto. Pues bien, la decisión del juez ha sido ciertamente contundente: “Debe interpretarse en el sentido de que constituye un abuso de posición dominante”, refiriéndose a las amenazas de UEFA y FIFA a los clubes que se posicionaran del lado de la Superliga; y ha acabado poniendo sobre aviso a estas dos entidades, exponiendo que: “ni la UEFA ni la FIFA pueden poner sanciones a clubes que participen en competiciones alternativas”.

La ‘Superliga’ apuesta por el espectáculo, no por el fútbol

La decisión del Tribunal de Justicia Europeo en contra del monopolio que ejercen FIFA y UEFA en el panorama futbolístico actual es totalmente acertada. No debe permitirse que dos entidades con tanto poder se permitan el lujo de manejar a su antojo este deporte y pretender que todo el mundo acate sus órdenes o decisiones.

Al Khelaïfi y Ceferin I Imagen: OneFootball

Sin embargo, habiendo aclarado esta cuestión, lo que no debe suceder bajo ningún concepto es que, en este intento de erradicar el abuso de poder en el mundo del fútbol, ofrezcamos viabilidad a un proyecto totalmente elitista que apuesta por el espectáculo como principal atractivo del fútbol.

¿Qué es el fútbol?

El único aspecto positivo de este proyecto que, tras la decisión del TJUE en el día de hoy, parece comenzar a ver la luz, es que, en principio, las emisiones de los partidos serán totalmente gratuitas. Ahora bien, la gran pregunta que surge al respecto es: ¿hasta cuando? ¿Acaso alguien cree que, si realmente esta nueva competición cosecha el éxito que se espera y se asienta entre los grandes torneos del fútbol mundial, no acabará siendo de pago? El tiempo dirá, pero, a priori, esta gran promesa parece demasiado bonita para ser verdad.

Afición Girona I Imagen: OneFootball

Finalmente, para ir concluyendo este artículo que, más bien, podría ser una carta de despedida a este deporte tal y como lo conocemos, me gustaría reflexionar o, al menos, ofrecer mi opinión sobre qué es el fútbol. Bajo la humilde perspectiva de un servidor, el fútbol no solo son los ‘Clásicos’ o los grandes ‘Derbis’; el fútbol es la ilusión de dos equipos como el Girona o el Leicester al plantarle cara a los grandes; el fútbol es un Getafe – Rayo, un Almería – Granada, un Tenerife – Las Palmas…; el fútbol son las radios o los móviles pegados a las orejas de cada aficionado en la última jornada de liga, a sabiendas de que la salvación y el descenso están en juego; el fútbol es ver cómo José Bordalás ordena a sus muchachos bajar del autobús y sumergirse entre la gente para empaparse del ambiente y conseguir la permanencia; el fútbol es ver como el Alcorcón, con su ‘Alcorconazo’, se convierte en el orgullo de un barrio; el fútbol son las lágrimas de los futbolistas y la afición cuando se certifica un descenso; el fútbol es la ilusión del Arandina o el Barbastro al tomar consciencia de que recibirán al Real Madrid y FC Barcelona en sus respectivos estadios…; en definitiva, el fútbol es pasión, sentimiento, emoción…, pero ustedes, los promotores de una competición que pretende acabar con todo ello, qué sabrán de eso.

Ahora sí, ya acabo y lo hago emitiendo un deseo: ¡Larga vida al fútbol!, pero al de verdad, al de siempre, al de los humildes, sin monopolios ni proyectos elitistas, sin abusos de poder ni promesas que acabarán por esfumarse…; simplemente con 22 personas corriendo detrás de un balón y millones de almas vibrando por un deporte que, paradójicamente, pocos pueden entender.

Autor

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Search this website