Ludmila volvió a celebrar en Liga 441 días después

441 días. Ese es el tiempo que ha pasado desde que Ludmila da Silva marcó en el partido que enfrentó al Atlético de Madrid Femenino contra el Sporting de Huelva. Ese fue el último gol de la brasileña en Liga. Hasta hoy, que la brasileña ha vuelto a ver puerta en un partido liguero con el Atlético de Madrid.  

El Atleti se enfrentaba al Real Betis en el Cívitas Metropolitano, en la vigésimo cuarta jornada de la Liga F. El Atlético de Madrid se jugaba mucho esta mañana, se jugaba muchas opciones de seguir peleando por la Champions, se jugaba prácticamente todas sus cartas. El Atleti abrió el Metropolitano para intentar reenganchar a una afición que, tras la derrota de la semana pasada, pensó que sus opciones se habían acabado.  

Pero para nada. El fútbol da muchas vueltas, y el Atleti ha querido dejar claro que no van a tirar la toalla mientras haya puntos en juego. El Atleti salió al duelo muy enchufado, salió a mandar, y salió a dominar.  

El Atleti tardó 25 minutos en abrir la lata. 25 minutos tardó el Atleti en ponerse por delante, y lo hizo por medio de una jugadora que necesitaba el gol, que lo estaba rozando en las últimas jornadas, pero que se estaba encontrando siempre o con los palos, o con las porteras.  

Ludmila da Silva adelantó al Atleti aprovechando un pase perfecto de Rash Ajibade. La brasileña lo celebró con rabia, con ese grito que fue el de muchos rojiblancos que estaban esperando con ansias el gol de la brasileña. Los mismos aficionados que pedían a gritos su titularidad la semana pasada, cuando fue la única jugadora que creó peligro real en Zubieta.  

Un grito que llevaba detrás muchas cosas. Porque la brasileña pasó por la lesión más complicada que puede pasar un futbolista: lesión de ligamento cruzado. La jugadora lo pasó realmente mal, y aunque recortó el periodo de recuperación, le estaba costando coger ritmo.  

Pero cogió el ritmo con el paso de las jornadas, ya solo faltaba el gol. Porque como dicen, cuando entra uno, entran todos. Y Ludmila espera que así sea. Porque el Atleti necesita la mejor versión de Ludmila, y Ludmila necesita su mejor versión. Lo mejor para el Atleti es que la brasileña se enchufe, y lo mejor para la brasileña es enchufarse.  

El grito de Ludmila, el rugido de la pantera, nunca se debió haber dejado de oír. Pero lo importante para el equipo rojiblanco es que ha vuelto. Lo importante para Ludmila, es que ha vuelto a rugir. 441 días después, la Liga F vuelve a ver un gol de Ludmila.  

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