Tras dos días de reuniones, y tras durar la de ayer más de 10 horas, habrá huelga en la Liga F. Tanto jugadoras como sindicatos han cumplido su amenaza, y no se jugarán, al menos, las dos primeras jornadas de Liga (a no ser que se llegue a un acuerdo en la reunión el próximo martes).
Los motivos de este nuevo borrón en la historia de la Liga española, no son más que meramente económicos. Tanto jugadoras como sindicatos creen que merecen más de lo que cobran (16 mil euros mínimo), y la Liga F ofrece hasta donde puede llegar, teniendo en cuenta que llevamos solo un año de profesionalización.
Pero vayamos por partes. Lo primero: ¿Qué piden los sindicatos y las jugadoras? Piden un aumento de más de 9000 euros respecto a su sueldo actual. Primero, los sindicatos pedían 25 mil. El miércoles, pedían 20 mil euros, y ayer, 23 mil. La Liga ofreció 18 mil euros, y ayer, 20 mil. Aunque a estos 20 mil hay que ponerles un asterisco, pues podrían ser 23 millones de euros contado con los beneficios de los derechos televisivos de toda la campaña. Todo esto, eliminando la parcialidad.
A las ofertas que había sobre la mesa, se intentó ofrecer un acuerdo que fuese hasta los 25 mil euros a lo largo de las tres próximas campañas. Pero ninguna de las ofertas fue suficiente.
Los sindicatos consultaron con las jugadoras, y estas no vieron suficiente la oferta de la patronal, por lo que la huelga sigue en pie, al menos, por una jornada. El martes patronal y sindicatos volverán a reunirse, en un intento más por sacar a flote el fútbol femenino español.
Otros temas como la maternidad, las ayudas tras retirada o estudios, antigüedad y derechos de formación, no se trataron en la reunión, ya que el mayor problema surgió a raíz del salario mínimo.
Esto significa una nueva piedra en el camino de la Liga F, que no puede tener un inicio tranquilo y sin polémica. Por si fuera poco, la Liga F publicó un comunicado por la noche, en el que se podría dejar, no dejó títere con cabeza, siendo muy claro en sus ofrecimientos y en las respuestas a los mismos.
Comunicado de la Liga F, íntegro (Leído en las redes oficiales de la Liga, @LigaF_oficial):
«En el día de ayer, Liga F, en su firme convicción de proponer un escenario de paz y estabilidad que contribuyera a impulsar el proyecto, hizo un enorme esfuerzo por mejorar no sólo el salario mínimo, sino que además ofreció numerosas medidas en materia de maternidad, conciliación de la vida personal, familiar y laboral, y otros beneficios para las futbolistas relacionados con su formación y desarrollo profesional.
En este sentido cabe recordar que Liga F propuso una oferta donde se eliminaba la parcialidad existente, se pasaría a un salario mínimo de 18.000 euros que se incrementaría hasta llegar a 25.000 euros en tres temporadas, ayudas para el cuidado de los hijos/as de las futbolistas durante sus entrenamientos, espacios específicos para lactancia o fondos de ayuda económica para cursar estudios, entre otros.
La respuesta de la parte sindical fue tajante, mostrando un absoluto inmovilismo en sus planteamientos económicos (25.000 euros para la presente temporada y 30.000 euros para la siguiente), sin mostrarse dispuestos a negociar sus exigencias salariales, además de no valorar los beneficios de conciliación familiar y formación ofrecidos.
A pesar de dicha incomprensible actitud, Liga F, en respuesta a la petición de los propios sindicatos, ha dado un nuevo paso para conseguir un acuerdo y ha presentado en el día de hoy una nueva alternativa de acuerdo para una única temporada con un salario mínimo de 20.000 euros (esto es, un incremento del 25% con respecto al vigente salario mínimo) con la posibilidad de poder alcanzar los 23.000 euros en base a los beneficios comerciales que generara la competición y manteniendo, por supuesto, la supresión de la parcialidad, así como todas las mejoras en materia de conciliación, maternidad, lactancia y beneficios formativos.
La respuesta sindical en el día de hoy ha sido, nuevamente, negativa.
De esta forma, la irresponsabilidad y falta de talante y altura de miras de los sindicatos abocan a clubes y las jugadoras a una huelga que perjudica de manera muy grave la imagen el fútbol femenino español en un momento en el que todos los actores deberían haber entendido el evidente potencial de crecimiento del que todas las partes podrían haberse beneficiado en el caso de haber prevalecido el interés común del proyecto por encima de intereses personales.
En definitiva:
Se ha ofrecido subir un 25% el salario mínimo de 16.000 euros a 20.000 euros, suprimiendo la parcialidad. RECHAZADO.
Se han ofrecido propuestas estables a 3 y 4 años, acabando en 25.000 euros. RECHAZADO.
Se han ofrecido propuestas a solicitud de los sindicatos para esta temporada únicamente. RECHAZADO.
Se ha ofrecido destinar un porcentaje de los beneficios comerciales para poder incrementar aún más el salario mínimo. RECHAZADO.
Si no hay acuerdo, desde luego, no habrá sido por el esfuerzo y empeño de Liga F y muy fundamentalmente de sus Clubes.
Esta Liga Profesional, por evitar una huelga, no cederá a la presión ni aceptará propuestas que supongan el colapso económico de la competición, y, por tanto, el fracaso del fútbol profesional femenino».