El conjunto dirigido por Dani Pérez está yendo de menos a más en Tercera Federación
El Vilassar de Mar, cuyo primer equipo masculino ejerce de Espanyol C, está mejorando con el paso de las jornadas. Tras un inicio dubitativo, los jóvenes futbolistas están dando pasos al frente en su formación. Algo que se ha visto reflejado en los resultados, que además, se han beneficiado de una alineación indebida del Europa B para llevarse tres puntos de un partido que perdieron 3-1. En consecuencia, el equipo del Maresme ha abandonado la zona de descenso para ocupar la décima posición del grupo quinto de 3ª RFEF.
Mal inicio
Como cabía de esperar, el Espanyol C iba a pagar el peaje de la inexperiencia con malos resultados. No obstante, tampoco se esperaba el paupérrimo comienzo de temporada que se dio. En concreto, el Vilassar perdió la primera jornada de liga ante el Europa B 3-1 y eso que se avanzaron en el marcador. Después, los de Dani Pérez encadenaron un par de derrotas ante Manresa (2-3) y Hospitalet (1-0).

Resurrección
En la cuarta jornada llegó la primera victoria por 3-0 y con ello, los primeros puntos en la clasificación. La víctima fue el Vic, que procedente de Lliga Elit, se le está atragantando su debut histórico en Tercera Federación.
Luego, en una publicación en X, el Vilassar dio a conocer que el equipo «obtiene finalmente los tres puntos correspondientes al primer partido de liga, jugado ante el CE Europa B, por alineación indebida de un jugador local. Así pues, tenemos 6 puntos y subimos a la parte media de la tabla». Una situación clasificatoria que se prolongará una semana más, puesto que los maresmenses empataron a 2 en su visita a Peralada. Llegaron a ponerse 0-2 en el marcador, con un penalti transformado por Jan Moreno, pero los locales pusieron las tablas en el 71′ y tuvieron ocasiones para remontar.
Así las cosas, entre méritos deportivos y fortuna administrativa, actualmente el Espanyol C no está en aprietos. En particular, es décimo con 7 puntos de 15 posibles, a 5 unidades del descenso y a 3 del playoff.
Conviene destacar que perder la categoría mermaría considerablemente el desarrollo de los canteranos. De hecho, bajar de división posiblemente significaría romper el pacto con el Vilassar y, por lo tanto, perder un equipo del organigrama formativo.












