Distinta temporada, mismas limitaciones

A las 00:00 cerró el mercado de fichajes. Un mercado de fichajes que para muchos ha supuesto un soplo de aire fresco, y la oportunidad de revitalizar y de hacer más fuertes sus plantillas. Pero en el Atlético de Madrid, ha supuesto que los ánimos vuelvan a caldearse entre los aficionados. Una temporada más

Pocos se acuerdan, o pocos quieren acordarse, de que, a principios de verano, al poco de abrirse el mercado, el Atlético de Madrid ingresó alrededor de 50 millones por Cunha. Más tarde vendió a Kondogbia, y después, a Lodi. Por Kondogbia sacó 8 millones de euros, y por Lodi, 13. Un balance en positivo de unos 71 millones de euros. Y a última hora, con la venta de Camello al Rayo, ingresaron otros 5 millones de euros.

El Atleti necesitaba un lateral derecho, uno izquierdo, y fortalecer el centro del campo con, al menos, una incorporación. Y un 9, aunque esta última posición sea caso perdido. Para el derecho llegó Azpilicueta, aunque también puede jugar de central; para el izquierdo, Javi Galán, que costó 5 millones, y para el centro de la defensa, Söyüncü. También llegó Mouriño, pero se marchó cedido al Zaragoza, aunque su fichaje costó 2,70 millones. Y regresaron de cesión Roro Riquelme y Lino. Y a última hora, con la venta de Camello al Rayo, se trajo a Samu, del Granada, por seis millones de euros (Datos sacados de Transfermarkt). Es decir, el Atleti ingresó, a fin de cuentas, 76 millones. Y gastó 13,7.  Si queremos añadir los 20 del fichaje de Griezmann, serían 23,7 millones de euros.

Pero al Atlético de Madrid se le olvidó traer a alguien para suplir la baja de Kondogbia. Y no se le olvidó solo en julio, también agosto entero, hasta el punto de que, ese “5” que se necesitaba para reforzar el equipo, y que tanto ha pedido Simeone, no ha llegado, aunque por momentos, tampoco se le ha esperado. 

Fuente: Getty Images

El que sí ha esperado ha sido Pierre-Emile Højbjerg. Desde que empezó a sonar su nombre, el danés solo ha querido ir al Atleti. Ha rechazado ofertas de otros equipos esperando a que su fichaje, en algún momento, se hiciera real. Pero el danés se ha quedado con las ganas, como también se ha quedado con las ganas el aficionado rojiblanco.  

Ese aficionado rojiblanco que hoy recuerda las palabras de Miguel Ángel Gil Marín en un comunicado, en el que decía que debían salir 2 jugadores para poder traer a un 5. Es cierto que todos los equipos se han visto con problemas para cuadrar las cuentas, y para poder inscribir a los fichajes que han hecho durante el verano. Que se lo digan al Betis, que ha tenido que vivir con la calculadora en la mano para poder inscribir, o al Getafe, que se ha visto en las mismas. 

Pero es llamativo, cuanto menos, que un equipo que ha hecho cuatro ventas este verano, tan solo haya podido fichar (porque realmente, Roro y Lino ya pertenecían al Atleti) a cuatro jugadores; dos de ellos llegaron gratis a la disciplina rojiblanca, y los otros dos no costaron ni 10 millones en total. Es llamativo que después de nueve temporadas consecutivas entrando en Champions, y quedando en el top-3 de la Liga, el Atleti siga teniendo que mirar con lupa el dinero que se gasta.  

Que el Fair-Play financiero es otra guerra aparte, porque como es lógico, no se puede inscribir libremente a cualquier jugador. Pero el problema del Atleti no es el fair-play financiero. El problema del Atleti es que ha esperado a última hora para hacer los deberes, para estudiar, y al final, no ha llegado a tiempo. 

Ni para poder fichar lo necesario en propiedad, ni tan siquiera para sacar una cesión que pudiese completar al equipo. Cuando el Atleti le ha querido encontrar salida a Joao Félix, que era uno de los que tenían que salir, ha sido demasiado tarde. Cuando el Atleti ha querido aceptar alguna de las ofertas que han llegado de Arabia, ha sido por un jugador clave en el esquema de Simeone. Aunque, he de decir, que esa operación todavía no está cerrada, aunque dicen que todo está hecho.  

Y ni por esas el Atleti ha podido traer lo que el entrenador ha demandado durante los últimos dos meses. Aunque, como he dicho antes, es lo que pasa cuando dejas los deberes para el último día, que te pilla el toro, y te da una cornada de las que recuerdas durante una temporada (nunca mejor dicho). 

El aficionado del Atlético de Madrid está aburrido de las mismas excusas año tras año. Porque al fin al cabo, no dejan de ser excusas. Está cansado de escuchar eso de “Dejen salir antes de entrar”. Porque da igual que se gane la Liga, a que te clasifiques para la Champions por noveno año consecutivo… Da igual, el Atleti siempre tiene algún tipo de dificultad económica. 

El Atlético de Madrid siempre tiene algún tipo de dificultad que le impide dar el salto de calidad definitivo en la plantilla, o que deja a una posición del campo más débil que otra, y viceversa. Y como es bastante normal, el aficionado del Atlético de Madrid está cansado de excusas, de justificaciones… Porque luego lo pagan los que están abajo en el campo, que poco más pueden hacer. 

Una temporada más, el Atlético de Madrid ha suspendido un mercado de fichajes en el que podría haber dado una puntada final a una plantilla que, sobre el papel, no está nada mal, pero a la que le faltan piezas. Ha suspendido un mercado de fichajes que podría suponer tener quizá la plantilla más completa de la Primera División.  

No sabemos si por tiempo, o porque hay algo que no quieren contar, pero el Atleti se ha quedado con la mitad del trabajo hecho, y con la otra mitad por hacer, en un mercado que, en julio, ilusionaba. Pero que en agosto, ha decepcionado.

Autor

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Search this website