Lleno total en el Nuevo Estadio La Victoria de Jaén para albergar la visita del combinado español sub-21 ante Escocia en busca de la clasificación para el próximo Europeo de Eslovaquia 2025. La selección española conseguía la victoria por un gol a cero en un partido con un difícil y atascado comienzo, y con una extraordinaria actuación del jugador del Atlético de Madrid, Pablo Barrios. El complejo entramado propuesto por los hombres de Scot Gemmill provocaron que España sufriera en ciertos momentos del encuentro, con contras peligrosas y dañinas hacia la portería de Cuñat. El acierto en los cambios por parte de Denia y el despertar de los españoles sumieron a la derrota a una Escocia cuyo único baluarte fue el jugador del Liverpool, Ben Doak.
Una primera parte sin respuesta alguna
El encuentro comenzaba con un tosco planteamiento de la selección escocesa y las verticales y fugaces salidas propuestas por el conjunto de Scot Gemmill. El siempre fugaz Ben Doak supondría la principal amenaza de una Escocia que, pese a tener menos la pelota, tuvo más y mejores ocasiones que España. Los de Denia no supieron infligir daño alguno en la meta escocesa, con un conjunto bien armado atrás con hasta siete efectivos como baluarte defensivo frente a la portería de Slicker. Las internadas de Ilias Akomach y el tremendo esfuerzo tanto en defensa como en ataque del rojiblanco Pablo Barrios, condicionado por la poca participación ofensiva de un desaparecido Gabri Veiga, serían las principales propuestas de un combinado sub-21 que no ofrecería respuesta alguna en los primeros 45 minutos de partido.
Cambio necesario y reacción en la segunda mitad
Daba comienzo la segunda parte con las incorporaciones de Pablo Torre y Novoa en sustitución de Guerra y Arnau respectivamente, en busca de poder desarmar el difícil puzzle propuesto por los escoceses. La selección española firmaba unos primeros cinco minutos con una notable mejora en intensidad y juego asociativo, dueña de la pelota y con llegadas importantes hacia la portería rival. Poco a poco la selección iba desarmando el entramado escocés con una buena ocasión de Pablo Torre a la madera en el minuto 59 y con un juego totalmente renovado tras el pitido del colegiado. España comenzaría de nuevo a sumergirse en el letargo general vislumbrado en la primera mitad cuando una ocasión a escasos metros del portero de Ilias Akomach, el más dañino de los extremos, rozaba el poste de la portería escocesa tras un gran juego asociativo por parte de los españoles.
A diferencia de la primera mitad, Escocia era víctima del cansancio generado por el juego propuesto en la primera mitad y no pisaría con peligro las inmediaciones de la portería de Cuñat. El cambio de la estrella del combinado de Scot Gemmill, Ben Doak, y los acertados cambios por parte de Santi Denia, provocarían que España pudiese aprovechar los malos minutos de Escocia y viera portería en la testa de Turrientes en el minuto 83 para marcar el primer tanto del partido a balón parado. Tímida reacción la que mostraron los escoceses los últimos diez minutos con ocasiones que no fueron fructíferas, pero que pusieron en aprietos el juego de España. La selección supo aguantar la ofensiva escocesa y logró unos valiosos tres puntos para su clasificación al Europeo sub-21, en un estadio lleno hasta la bandera e implicado con el combinado español en todo momento.
