Lleida se queda sin el sueño de un primera división
En un Camp d’Esports que se estrenaba este curso en Copa del Rey, el Barakaldo llegaba a la «Capital del Segria» con estatus de favorito.
Primera parte: Dominio e incertidumbre a partes iguales
El encuentro arrancaría con el conjunto visitante llevando la batuta del encuentro, aunque un Lleida muy volcado en la presión le estaba complicando la salida de balón al Barakaldo.
En muchas de las ocasiones que el Lleida controlaba el balón acababa en posesión para el Barakaldo, forzando jugadas de peligro para los vascos y cosechando dos saques de esquina antes del minuto 10.
El principal problema del Lleida durante los primeros compases fue el «10» del Barakaldo, Imanol Torre, siendo el encargado de botar los tiros libres y prolongando balones a la espalda de la defensa.
La primera ofensiva del Lleida llegaría en el minuto 13, donde una recuperación de Quadri acabaría con Adri Gené definiendo y mandando el esférico por encima del arco de Jon Tena
La primera ocasión clara del partido legaría pasados los 20 primeros minutos, donde Iglesias disparo cruzado y estrelló el balón en el palo derecho de Tena.
Antes del descanso llegaría el gol del Barakaldo. De una vaselina de Bujan con Iñaki Álvarez fuera de su portería, Adrián Revilla pondría la cabeza para acabar de empujar el esférico y adelantar al conjunto vasco.
Instantes después, Iglesias tuvo que abandonar el encuentro debido a problemas físicos, siendo Unai García su sustituto.
Segunda parte: Espejismo del Lleida y golpe de realidad
En el arranque de la segunda, un centro de Cortijo no encontraría la bota de Naranjo. Y pasaría llorando por el área del Barakaldo.
Pasados 20 minutos del segundo tiempo, un desplazamiento largo de libre directo acaba con un remate de Pablo Santiago, poniendo el 0-2 en el electrónico.
Tres minutos después el Lleida respondería con un espectacular remate de Cortijo con la izquierda, haciendo rugir así al Camp d’Esports.
Y aunque el Lleida apretó hasta el último minuto, el encuentro estaba visto para sentencia, victoria visitante y despedida de la competición del «KO» al menos hasta el año que viene.