El agente del futbolista galo confirma que Aurelien sintió molestias al finalizar la primera parte, pero quiso continuar
Una de las grandes figuras del Real Madrid en este comienzo de temporada está siendo Aurelien Tchouaméni. Tras encajar a la perfección en su llegada a la capital española e ir bajando progresivamente su rendimiento la pasada campaña, el francés se ha convertido en intocable para Ancelotti y se está erigiendo como uno de los mejores pivotes de Europa.
El nuevo sistema de Carletto en esta nueva era del Real Madrid beneficia, y mucho, a Aurelien que es consciente de sus responsabilidades defensivas como centrocampista defensivo, pero también se siente con mayor libertad de incorporarse al ataque o dejar patente su llegada, teniendo en cuenta que la medular, ahora, está compuesta por cuatro futbolistas.
Aurelien Tchouaméni, el eje de un engranaje perfecto
Muchos se deleitan con Bellingham, hablan de Vini o alucinan con Camavinga, pero poca gente se da cuenta de la importancia del ‘18’ blanco en este equipo. Aurelien es el centro neurálgico de este Real Madrid; el hombre por el que pasan todos los balones; el encargado de dotar al equipo de ese equilibrio que tanto preocupa a Ancelotti; el destructor en faceta defensiva y, a la misma vez, el futbolista encargado de incrustarse entre centrales en salida de balón y, a partir de ahí, iniciar el juego del equipo… en definitiva, Aurelién Tchouaméni es el eje de este engranaje perfecto o casi perfecto que forma el Real Madrid.
Asimismo, cabe destacar que los inicios de Tchouaméni en el conjunto blanco no fueron ni mucho menos sencillos. Es cierto que el francés calló de pie en el club de Chamartín, completando grandes actuaciones; pero también es verdad que Aurelien llegó para sustituir ni más ni menos que a una leyenda blanca como es Carlos Henrique Casemiro y, como consecuencia, a la mínima que su nivel bajó un poco, le llovieron las críticas.
Un capitán sin brazalete
No obstante, el jovencísimo futbolista del Real Madrid ha sido capaz de hacer caso omiso a todas esas habladurías, centrarse en mejorar día a días y, en este inicio de temporada, callar todas esas bocas que en alguna ocasión se atrevieron a dudar de él.
Quizás, el mayor ejemplo del arraigo de Aurelien con la entidad y su trascendencia en el equipo la encontramos en ‘El Clásico’ del pasado 28 de noviembre. El pivote merengue cayó lesionado en un lance con Araujo al filo de la conclusión de los primeros 45 minutos y, a pesar de sentir molestias, decidió callar y continuar sobre el verde, consciente de que iban por detrás en el marcador y sus compañeros le necesitaban.
“Tchouaméni no era consciente de la gravedad de su lesión”
Una vez finalizado el choque y conseguida la remontada, pudimos observar como Tchouaméni llegaba al aeropuerto cojeando y apoyándose en Bellingham. Poco después, tras realizarle las pruebas pertinentes, el club emitió un comunicado oficial exponiendo la lesión del francés y el alcance de la misma, aproximadamente dos meses.
Así pues, el representante de Tchouaméni, en una entrevista con ‘The Athletic’, ha abordado esta cuestión, enunciando: “No dijo nada porque el equipo iba perdiendo y quería ganar. Él no sabía la gravedad, cuando juegas no lo sientes, es cuando te detienes y te quitas las botas”.
Teniendo en cuenta estas declaraciones de su agente, se entiende mejor la aparición pública del francés aclarando cuándo se lesionó y exculpando a Gavi de lo sucedido. Para finalizar, cabe destacar que este gesto demuestra elegancia, nobleza y empatía en un futbolista que, aunque muchos se empeñen en negarlo, actualmente es el mejor centrocampista defensivo del planeta.
