Una España eficaz castiga a Suiza con una victoria contundente, a pesar de jugar con diez hombres desde el minuto 20.
España se enfrentó a Suiza el 8 de septiembre de 2024, en un partido clave de la Liga de Naciones. Tras empatar contra Serbia, el equipo español llegó al encuentro con varias bajas, como la de Morata, y con la necesidad de mejorar su capacidad ofensiva. Liderados por Lamine Yamal y Nico Williams, buscaban una victoria para recuperar sensaciones. Por su parte, Suiza, tras caer ante Dinamarca, intentaba aprovechar el momento irregular de España, apoyándose en su defensa sólida.
Este partido prometía ser un choque de alto nivel en un contexto tenso y competitivo.
España domina con goles y VAR en la Primera Mitad
Desde el inicio, España mostró su determinación por tomar las riendas del partido. Joselu, respaldado por la agilidad de Nico Williams y la visión de Lamine Yamal, logró desafiar al portero suizo Kobel, quien inicialmente despejó un peligroso tiro a saque de esquina. Tras una serie de rebotes y un juego intenso en el área, Joselu encontró finalmente el gol, confirmado tras revisión del VAR, estableciendo un temprano 1-0 a favor de la selección española.
No mucho después, Suiza intentó contrarrestar y, por un momento, pareció que el gol de Omeragic equilibraría las cosas, pero la intervención del VAR por una mano en la jugada anuló la celebración suiza. La respuesta de España no se hizo esperar, y Fabián, tras recoger un rebote de un disparo de Nico Williams, logró sobrepasar a Kobel para anotar el segundo gol, intensificando la alegría de los aficionados españoles.
La situación para España se complicó cuando Le Normand fue expulsado tras una falta sobre Embolo, considerada como una oportunidad manifiesta de gol por el árbitro. A pesar de estar con diez, España mantuvo su estructura y resistió los ataques suizos, incluyendo un peligroso tiro libre que resonó en el travesaño pero no traspasó la línea de gol.
DESCANSO
Al descanso, el ambiente en el estadio era eléctrico, con España liderando 2-0 a pesar de la expulsión temprana de Le Normand. En el vestuario, el técnico español probablemente enfatizó la importancia de mantener el orden táctico y aprovechar las oportunidades al contraataque, conscientes de la desventaja numérica. Por otro lado, el equipo suizo, bajo la dirección de su entrenador, necesitaba replantear su estrategia, buscando cómo explotar su superioridad numérica y revertir el marcador. Este descanso era crucial para ambos equipos, definiendo las tácticas que seguirían en la segunda mitad en busca del triunfo.
España asegura el triunfo con firmeza en la Segunda Parte
Con la segunda mitad en curso, Suiza intentó aprovechar su ventaja numérica, pero España se mostró resiliente. Un gol anulado por un saque de esquina mal ejecutado fue un nuevo golpe para las esperanzas suizas. Fabián, destacando una vez más, recibió un centro de Ferran tras una excelente jugada iniciada por Raya, y con un disparo certero, dejó el marcador en un cómodo 3-0.
En los momentos finales del encuentro, el «Tiburón» aprovechó una asistencia de Joselu para superar en velocidad a la defensa suiza y marcar un cruzado que se convertiría en el cuarto y último gol del partido. Este tanto no solo selló la victoria, sino que también evidenció la superioridad técnica y táctica de España incluso en circunstancias adversas.
La Roja se lleva a casa una victoria crucial que no solo subraya su calidad y determinación, sino que también refuerza su posición en la Liga de Naciones, dejando atrás las dudas y consolidando su camino hacia la recuperación después de varios encuentros irregulares. Este resultado es un testimonio de la profundidad de talento y la fortaleza mental del equipo, capaz de adaptarse y triunfar frente a los desafíos.
