Los incidentes durante el derbi frente al Real Madrid resultan en una sanción de 45.000 euros y el cierre parcial del estadio por tres partidos
El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha impuesto una sanción al Atlético de Madrid tras los graves incidentes ocurridos en el derbi madrileño frente al Real Madrid el pasado 29 de septiembre en el estadio Cívitas Metropolitano. La sanción incluye el cierre parcial del estadio durante tres partidos y una multa de 45.000 euros.
Detalles del incidente
Durante el minuto 64 del encuentro, el árbitro Mateo Busquets Ferrer reflejó en su acta arbitral que desde la zona baja del «Fondo sur», donde se encontraban aficionados del Atlético de Madrid, se lanzaron varios objetos hacia el portero visitante, Thibaut Courtois. Entre los objetos lanzados se identificaron tres mecheros y una botella de agua. Aunque ninguno de estos objetos impactó en el jugador, el lanzamiento continuo obligó al árbitro a activar el protocolo de seguridad de la RFEF.
El acta detalla que, a pesar de las advertencias emitidas por los altavoces del estadio y las dos advertencias formales al delegado del Atlético de Madrid, los incidentes se repitieron. Esto llevó a la suspensión temporal del partido en el minuto 67, con la retirada de los equipos del terreno de juego durante 17 minutos.
Busquets Ferrer señala en su informe que, tras varias reuniones con los capitanes de ambos equipos, el coordinador de seguridad y representantes de LaLiga, se garantizó que el ambiente se había calmado, permitiendo la reanudación del encuentro sin más incidentes.
Resolución del Comité de Competición
El Comité de Competición, tras analizar el informe arbitral y la denuncia formulada por la Liga Nacional de Fútbol Profesional, ha decidido imponer al Atlético de Madrid una sanción ejemplar. La clausura afectará a los sectores 127, 128, 129, 130, 131, 132 y 133 del «Fondo sur bajo», precisamente el área donde se produjeron los lanzamientos. Además, el club deberá abonar una multa de 45.000 euros por los incidentes, tipificados como «muy graves» según el artículo 76.2 del Código Disciplinario de la RFEF.
El Comité argumenta que los hechos han sido acreditados sin que el club rojiblanco haya presentado objeciones sustanciales. Se ha concluido que el Atlético de Madrid no adoptó las medidas preventivas necesarias para evitar estos incidentes en un partido de alta rivalidad. Aunque el club actuó con rapidez tras los hechos, identificando a varios de los autores y colaborando con las autoridades, el Comité considera que dichas medidas fueron «reactivas» y no preventivas.
Justificación de la sanción
En el informe del Comité de Competición se destaca que «aun cuando se tratase de objetos de pequeño tamaño, no cabe duda de que son susceptibles de causar algún tipo de lesión, teniendo en cuenta la distancia desde la que fueron lanzados». Asimismo, se subraya la gravedad de los hechos al haberse repetido en dos ocasiones, lo que llevó a la suspensión temporal del encuentro, afectando negativamente al desarrollo del juego y la imagen del fútbol español.
El Comité también hizo énfasis en que, aunque los incidentes fueran protagonizados por un pequeño grupo de aficionados, el club anfitrión no adoptó las medidas idóneas para prevenirlos en un partido de especial rivalidad como lo es un derbi madrileño.
Reincidencia y antecedentes
No es la primera vez que el Atlético de Madrid enfrenta una sanción relacionada con su afición en el «Fondo sur». En la temporada anterior, este mismo sector del estadio fue castigado por insultos racistas dirigidos al jugador del Athletic Club, Nico Williams. Aunque en aquella ocasión el Comité de Apelación anuló la sanción debido a la colaboración del club en la identificación de los responsables, la gravedad de los incidentes recientes ha llevado al Comité a tomar medidas más severas.
Reacción del Atlético de Madrid y posibilidad de recurso
Tras la sanción, el Atlético de Madrid tiene la posibilidad de presentar un recurso ante el Comité de Apelación en los próximos diez días. De no prosperar, el club rojiblanco podría acudir al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD) en busca de una reducción de la sanción.
En un comunicado oficial, el club señaló que estas actitudes «no tienen cabida en el fútbol» y prometió seguir colaborando con las autoridades para identificar a todos los implicados en el lanzamiento de objetos. Hasta el momento, ya se ha identificado y detenido a uno de los responsables, quien fue expulsado permanentemente del estadio.
Conclusión
La sanción impuesta al Atlético de Madrid pone de relieve la importancia de garantizar la seguridad en los estadios de fútbol y la responsabilidad de los clubes en prevenir incidentes violentos. El Comité de Competición ha sido claro en su determinación de erradicar este tipo de comportamientos y ha sancionado al club rojiblanco con una medida contundente que servirá como advertencia para futuros eventos.