El Fenerbahçe despide a Mourinho: fracaso deportivo y otra millonaria indemnización
El idilio entre José Mourinho y el Fenerbahçe apenas ha durado un año. El club turco anunció esta semana la destitución del técnico portugués tras la eliminación en la fase previa de la UEFA Champions League frente al Benfica (1-0), un golpe deportivo que supuso también un duro revés económico.
Un juego sin evolución
El presidente del club, Ali Koç, fue contundente en su explicación: “No es un problema ser eliminado por el Benfica, pero la forma en que nos eliminaron fue inaceptable. El fútbol parecía el mismo del año pasado y este equipo debe jugar mejor”.
El estilo conservador de Mourinho, basado en la solidez defensiva, chocaba con la exigencia de la directiva y la afición, que reclamaban un fútbol ofensivo y competitivo a nivel europeo. Pese a sumar 84 puntos y 90 goles en la liga turca, el equipo volvió a terminar segundo, como en las tres temporadas anteriores, lejos del registro histórico de 99 puntos y 99 tantos de la campaña 2023/24.
Además, la incapacidad para imponerse en los derbis ante el Galatasaray aumentó la presión sobre un proyecto que nunca terminó de convencer.
La derrota que cambió todo
La caída en el play-off de Champions tuvo un efecto mayor que lo puramente deportivo. El equipo quedó relegado a disputar la Europa League, reduciendo ingresos y perdiendo prestigio internacional. El contexto se volvió insostenible y la directiva decidió actuar de inmediato, consciente de que la temporada apenas comienza.

Un despido con impacto económico
La rescisión del contrato con Mourinho supone para el club una indemnización cercana a los 15 millones de euros, un esfuerzo considerable para las arcas de la entidad. Sin embargo, la reacción en los mercados fue sorprendente: las acciones del Fenerbahçe subieron más de un 7 %, generando una capitalización de unos 26 millones de dólares tras el anuncio del despido.
Mourinho, por su parte, continúa engordando una curiosa estadística: ya acumula más de 108 millones de euros en indemnizaciones a lo largo de su carrera, fruto de sus salidas de clubes como Chelsea, Real Madrid, Manchester United, Tottenham, Roma y ahora Fenerbahçe.
Una decisión dolorosa pero inevitable
“Separarse de alguien que es ante todo un amigo fue duro”, reconoció Koç, que adelantó que el relevo será un técnico alemán con experiencia internacional, descartando repetir con otro entrenador portugués.
La llegada de Mourinho había generado una enorme expectación en Estambul, pero el balance final deja más dudas que certezas:
- El equipo no mejoró en su juego colectivo.
- Persistieron los problemas en partidos clave.
- Europa volvió a ser un muro insalvable.
El ocaso del “Special One”
A sus 62 años, Mourinho sigue siendo un nombre atractivo por su carisma y palmarés —dos Champions League y múltiples títulos en Inglaterra, España e Italia—, pero sus últimos proyectos, en Tottenham, Roma y ahora Fenerbahçe, han terminado con más sombras que luces.
El “Special One” abandona Turquía con la sensación de que su sello no logró transformar al equipo. Y aunque su método parece haber perdido eficacia en la élite actual, en lo económico Mourinho mantiene una certeza: gane o pierda, siempre sale ganando.










