El jugador turco volverá a reemplazar a Jude Bellingham en el once inicial de este domingo ante el Real Betis
El inicio de temporada no está siendo tan ilusionante como se esperaba en Chamartín. La llegada de Kylian Mbappé al Real Madrid generó varias expectativas que, por ahora, no se están cumpliendo. El amargo comienzo de los de Ancelotti ha dejado en cuanto a sensaciones y resultados, un aroma «de pretemporada». Una victoria y dos empates que dejan al Madrid quinto, a cuatro puntos del Barça, que lo ha ganado todo.
La falta de rigor táctico, la lenta circulación de balón y el poco equilibrio posicional con el que cuenta el Real Madrid a la hora de encontrar espacios en ataque hace echar de menos, inevitablemente, a Toni Kroos. Desde que el alemán se fue, el centro del campo demanda ese playmaker que pueda conectar con el tridente atacante. Una posición que en principio iba a ocupar Jude Bellingham, pero donde ahora entra en escena Arda Güler, que hará una labor parecida a la del inglés en el partido de mañana.
Arda Güler lamentando una ocasión. Fuente: Twitter (iHQGuler)
La ‘pólvora’ que necesita Ancelotti
Desde el primer día que debutó con la camiseta blanca en el Bernabéu, Güler es sinónimo de generar goles. Desde su primer gol ante el Celta la temporada pasada, no ha parado de hacer números a pesar de las pocas oportunidades que tuvo a lo largo de la temporada pasada. 6 goles en 10 partidos es la marca que dejó el ex del Fenerbahçe, con el tópico de que todos sus tiros a puerta tocaron la red. 100% de efectividad en goles, un dato que suena a anomalía hasta para los mejores delanteros del planeta.
Tras el inicio de campaña, Arda ha tenido el rol provisional de revulsivo, al igual que Brahim, siendo un jugador muy dinámico capaz de alterar y romper los partidos. 26 minutos es lo que tardó ante Las Palmas en provocar el penalti que supuso el empate del Real Madrid y darle un pase de «valor gol» a Vinícius, que no acabó materializando. En su único partido ante titular esta temporada, ante el Valladolid (3-0), se le vio muy activo en ataque y lamentando muchas ocasiones que acabaron desbaratadas por la defensa del Pucela.
Arda Güler con la selección turca en la Eurocopa. Fuente: Twitter (@10ardaguler)
El sucesor del Diez
Que el relevo generacional del croata era Güler era algo que ya tenían claro desde los altos mandos del club. «Me dijeron que iba a ser el príncipe heredero de Modrić» afirmó el joven turco en una entrevista para su país. A día de hoy, es evidente que los zapatos del ’10’ madridista le quedan grandes a su «heredero», pero no es secreto que su calidad y sus desparpajos asombran a más de uno.
Y si en algo coinciden ambos, es en el cariño y el respeto que tienen en su nación . En la pasada Eurocopa, Güler firmó un gol y dos asistencias en seis partidos con la selección turca, que fue una de las revelaciones del torneo. Ganarse el amor de todo un país con apenas 19 años es algo al alcance de muy pocos. Pero lo de Arda va más allá, ya que es considerado por la afición turca como un «elegido». El fichaje por el club blanco generó un boom mediático que hizo de Arda el máximo estandarte del fútbol turco a su temprana edad, un título honorífico que también está corroborando en el campo con sus actuaciones.