Con susto y remontando un 0-2, los negriamarillos siguen escalando posiciones tras una buena segunda parte
Primera parte: sustos que dan gusto
Los locales querían demostrar ante el colista que el tropiezo en Stuttgart ya había quedado atrás, pero nada más lejos de la realidad, pues al cuarto de hora ya perdía 0-1 (asistencia de Hofmann y gol de Bero) contra un Bochum que salió valiente y que amplió su renta tras un error de Kobel con los pies que el árbitro pudo señalar como falta en la presión, pero no lo hizo, y de Wit empujó el segundo a puerta vacía. En el minuto 21, los de Şahin perdían ¡0-2! en casa ante un rival que ocupaba los puestos de descenso antes del partido y que seguirá haciéndolo tras el mismo, pues su arranque de temporada está siendo pésimo (les pesó perder a Stöger en verano), pues han caído en primera ronda de la DFB-Pokal.
Sin embargo, un genio llamado Julian Brandt encendió la luz de la remontada para los suyos y Guirassy puso el 1-2 justo antes del descanso, en un marcador harto insuficiente pero que invitaba al siempre fiel socio a creer que se podía conseguir la victoria en el pequeño derbi del Ruhr (cabe destacar que el derbi del Ruhr; Revierderby en alemán, es con el Schalke 04, hundido en 2.Bundesliga).
Segunda parte: Adeyemi sirve, Guirassy ejecuta
Tras el paso por vestuarios, el Dortmund siguió insistiendo en conseguir al menos el empate, algo que lograría Emre Can de penalti poco después de la hora de partido, cuando se produjo el primer cambio: Myron Boadu dejaba su sitio a Broschinski en el conjunto visitante, que a estas alturas daba por bueno el punto, pero no Şahin, que retiró a Bynoe-Gittens para dar entrada a Julien Duranville, la joya del conjunto borusser, tras lo que entró Miyoshi por Hofmann en el VfL Bochum justo antes de que el preparador germano-turco introdujese de una tacada a Beier, Nmecha y Bensebaïni por Brandt, Groß (amonestado) y Ryerson. El Westfalen Stadion había visto cómo su equipo se había repuesto de un doble golpe casi irreversible, pero querían más, y Adeyemi es el hijo pródigo que siempre obedece al páter nóster: suyas fueron las asistencias a Guirassy y Nmecha, que anotaron el 3-2 y el 4-2 en el 75′ y en el 81′.
Ya derrotados, los visitantes hicieron dos cambios más: Sissoko y Bero dejaban su sitio a Kwarteng y Baldé, permitiendo a la vez al conjunto local agotar sus sustituciones descargando de minutos a Yan Couto y otorgándoselos a Süle.