Lluvia de goles en el feudo blanco para cerrar una magnífica noche. Victoria muy importante en una jornada en la recortar puntos al líder pueden ser clave
Real Madrid y RCD Espanyol se veían las caras en el Santiago Bernabéu para disputar la sexta jornada de Liga. Y es que la noche no dejó a nadie aburrido o con ganas de dejar de ver el partido. Un recital del conjunto merengue de cara a portería que sirve para seguir en la senda de los tres puntos y continuar con las buenas sensaciones de cara al partido del martes. Los de Ancelotti siguen invictos en el feudo blanco desde mediados de 2023 y parece que la racha se prolonga al menos hasta la semana que viene, concretamente el martes.
La afición merengue que hoy se va a casa contenta tras ver cómo su equipo sigue invicto en lo que va de temporada, con un título ya en el bolsillo y con su estrella, Kylian Mbappé, cada vez más entonada de cara a portería tras volver a anotar por tercera jornada consecutiva.
La primera parte arrancó con ambos conjuntos acomodándose y encontrando sus respectivos ritmos de juego. Unos primeros cuarenta y cinco minutos en los que el Real Madrid gozó de alguna que otra ocasión pero que no lograba materializar. Thibaut Courtois también tuvo trabajo en la portería local con un par de buenas paradas. El colegiado señaló el final de la primera parte y los dos equipos desfilaron hacia el túnel de vestuarios sin haber logrado colocarse por delante en el marcador. Eso sí, una primera parte en la que Bellingham dio el susto, tras una mala caída, al llevarse la mano al hombro que ya se lesionó.
Todo apuntaba a que sería uno de esos partidos de los que ya se han visto a lo largo de lo que llevamos de Liga en los que el Real Madrid se acabaría imponiendo por la mínima gracias a su talento individual, todo lo contrario. Un festival de goles que levantó a todo el Bernabéu y que demuestra que, aunque no esté todavía al 100%, este equipo es capaz de golear sin haber alcanzado su mejor versión.
Hasta cuatro goleadores distintos se sumaron a la fiesta del Real Madrid en el Santiago Bernabéu. El encargado de abrir la lata fue Dani Carvajal. El madrileño parece no haber pedido su altísimo nivel y de esta manera, empujando el esférico en la línea de gol, ponía el 1-0 en el electrónico. Fue en ese momento cuando la tónica del partido comenzó a cambiar poco a poco. El titular por la banda izquierda, Rodrygo Goes, se encargó de doblar la ventaja en el marcador tras una grandísima asistencia con el exterior de Vinicius al interior del área pequeña y que Rodrygo mandó al fondo de la red.
Con un Real Madrid ya totalmente volcado al ataque y en busca del recital que se acabó consagrando minutos después, llegó el tercer tanto de la entidad blanca. Tras una gran jugada vertical y veloz de los de Ancelotti, el candidato a ganar el Balón de Oro, Vinicius Jr ponía el 3-0 casi definitivo al vencer al guardameta rival en un mano a mano.
La culminación a esta gran noche blanca llevaría el nombre de Kylian Mbappé. La estrella de este Real Madrid de los galácticos 2.0 llevaba dos jornada consecutivas marcando y parece que la racha continúa para el francés. Su sexto tanto con la elástica del Real Madrid llegaría desde los once metros y en el minuto 89′ para cerrar la goleada. Una noche que deja al madridismo muy contento, feliz y con ganas de recibir a su próximo rival, el Alavés la semana que viene.