Tras la lesión de Jude Bellingham, Vini Jr deberá dar un paso al frente y asumir galones para dejar claro quién es el líder de este Real Madrid
El pasado sábado Carlo Ancelotti dijo en rueda de prensa lo que muchos pensamos: Vini Jr está por encima de Bellingham, es el mejor del mundo. El brasileño es uno de esos futbolistas que aprovecha las grandes citas para dar un golpe sobre la mesa, callar bocas y evidenciar que no tiene nada que envidarle a los Haaland o Mbappé.
Es cierto que la irrupción de Jude Bellingham en LaLiga ha sido absolutamente increíble. El inglés, siendo mediapunta, ha logrado igualar e incluso superar cifras de leyendas blancas como Cristiano Ronaldo o Alfredo Di Stéfano. Sin embargo, este fulgurante inicio del británico no debe hacernos olvidar todo lo que ha dado y sigue dando Vini Jr por el Real Madrid.
El fútbol no tiene memoria
Vinicius, con apenas 18 años, fue el único en tirar del carro tras la salida de Cristiano; el brasileño ha conseguido crecer exponencialmente en el ámbito futbolístico hasta convertirse en una estrella mundial; él fue el héroe de París, anotando el gol de la decimocuarta… y, sin embargo, ¿dónde ha quedado todo eso? Tal vez se ha ido esfumando cada vez que Bellingham abría los brazos en el Santiago Bernabéu; quizás iba desapareciendo cada vez que Jude conduce el balón con esa elegancia que tanto hace recordar a Zinedine Zidane…; o, simplemente, a lo mejor ha quedado en el olvido por la ilusión desbordante que ha provocado el inglés.
Me niego. Me niego a que el madridista olvide cómo el brasileño se ha besado el escudo en cada uno de sus goles; me niego a aceptar que nadie sea capaz de reemplazar al niño maravilla del conjunto blanco; me niego a que Vini lo haya dado todo por el Madrid y los madridistas y, por el contrario, se lo agradezcamos olvidándole a la primera de cambio.
La hora del baile
Por todo lo anterior, en estos momentos, Vini sabe que llega un momento crucial para él. Su gran socio, Jude Bellingham, cayó lesionado ante el Girona y se mantendrá alejado de los terrenos de juego, como mínimo, hasta la vuelta ante el Leipzig. Así pues, Vini debe volver a ser determinante, marcar diferencias y conducir al Real Madrid, a su Real Madrid, hacia el mayor de los éxitos.
Un paso al frente del ‘7’ merengue en las próximas semanas supondría un golpe definitivo para todos aquellos que parecen hacer caso omiso al Hat-trick de la final de la Supercopa en Riad; la exhibición ante el Valencia en liga o, sin ir más lejos, el recital futbolístico que ofreció el brasileño en la última jornada de liga frente al Girona. Así que ya sabes Vini, llegó tu hora, la hora del baile, de los regates imposibles, de los golazos estratosféricos, de tu capacidad para volver completamente loco a tu defensor… en definitiva, llegó el momento de ratificar las palabras de Ancelotti, demostrándole al planeta fútbol quién es el mejor jugador del mundo y al madridismo quién es el verdadero jugador franquicia del equipo.