En distintas ocasiones hemos escuchado, leído apodos/motes de equipos referentes a productos comestibles, pero en esta ocasión profundizaremos el apodo de un equipo situado en el sureste de la Meseta Centra española. En esta entrega desvelamos de dónde proviene el apodo del Albacete Balompié y su seudónimo «El Queso Mecánico».
Cada equipo tiene un seudónimo pero… ¿Cuál es el origen de todos ellos?
Antes sumergirnos en el enigma detrás del mote ‘El Queso Mecánico’ te invitamos a leer el artículo sobre el seudónimo «Alfareros» del AD Alcorcón.
Seudónimo:
Tal como se mencionó líneas atrás el mote del Albacete Balompié es «El Queso Mecánico». Sin embargo no es el único seudónimo con el que se conoce al conjunto albaceteño. Ya que también es conocido como: Alba, Albacetistas, Blancos y Manchegos.
Origen:
Durante los años noventa el Albacete Balompié irrumpió en la Primera División desde la Segunda B y no solo eso, sino que de la mano del entrenador Benito Floro quien hizo que el conjunto albacetista sorprendiera con un juego vistoso y de calidad. Y con jugadores míticos como ‘Catali’, José Luis Zalazar, Coco, Julio Soler y Delfí Geli tienen buena parte de la culpa de este seudónimo con el que todavía hoy es conocido el Albacete.
En la siguiente temporada, la Liga 1991/1992, la entidad se transformó en Sociedad Anónima Deportiva, en virtud de un Real Decreto aprobado por el Gobierno español, y cosechó uno de los mejores resultados deportivos en la historia del club, al ser la revelación de la temporada y finalizar en la séptima posición. Quedándose a un punto de jugar la Copa de la UEFA. Ese Albacete fue comparado con multitud de equipos que cosecharon grandes hazañas a lo largo de la historia.
El nombre de “Queso Mecánico” hace referencia, por un lado, al queso como uno de los principales productos gastronómicos de la zona y la comparación de “mecánico” en alusión a cómo se llamaba a la maravillosa Selección Holandesa de los setenta comandada por Cruyff, a la que se le llamaba “La Naranja Mecánica”.
La historia del Queso Mecánico de Benito Floro, fue la historia de una superación colectiva. De un grupo de jugadores que llevaron con orgullo el nombre de una ciudad. Es la historia de una década que se vivió con pasión y desenfreno. Un equipo de leyenda que difícilmente olvidaremos.
El legado del Queso Mecánico perdurará como un testimonio de la capacidad humana para superar obstáculos y alcanzar metas aparentemente inalcanzables. Cada gol resonará como un eco eterno de pasión, cada victoria como un símbolo de unidad, y cada desafío superado como una lección de resiliencia. La historia del Queso Mecánico es un canto a la determinación, un elogio a la camaradería y una inspiración para todos aquellos que se esfuerzan por alcanzar lo extraordinario.
