Ante las bajas en defensa y la necesidad de buscar parches en la posición de central, Simeone ha retrasado a Nahuel Molina a central derecho en defensa de tres, y el argentino está respondiendo
De las dos temporadas completas de Nahuel Molina en el Atlético de Madrid, el único tramo de rendimiento destacable fue la segunda vuelta post Mundial en 2023, cuando con la confianza por las nubes tras haberse proclamado campeón del Mundo, tuvo un rendimiento acorde al que dio con la selección Argentina en el máximo torneo de selecciones.
Pero obviando esos seis meses, no es que su nivel de juego no haya sido bueno, sino que los minutos que ha estado sobre el cesped ha sido siempre el peor del equipo. Sin un ápice de confianza, muy superado siempre en el duelo individual, y con fallos constantes tanto en centros al área como tratando de combinar en corto. Tan malo ha sido su rendimiento, que Simeone se ha visto obligado a reconvertir a Marcos Llorente o Giuliano Simeone a la posición de carrilero izquierdo para tratar de remplazarlo.
Muchos defendían la necesidad de buscarle urgentemente una salida en verano, pero Simeone ante las circunstancias del equipo y el tener que acoplar en el once a jugadores que estan demostrando mucho mejor rendimiento como Giuliano, se ha inventado un nuevo Nahuel Molina central izquierdo durante los últimos tres partidos, que esta siendo toda un sorpresa por lo bien que se encuentra el argentino en esa posición.
Hijo de la ruina
Que se tengan que dar estas situaciones solo es un síntoma más de la mala planificación deportiva las últimas temporadas, solo hace falta ver los onces del Atlético de Madrid para darte cuenta de todos los jugadores que tienen que jugar fuera de su posición natural para cubrir bajas, o porque simplemente es el único lugar donde el entrenador les encuentra encaje.
Y es en este contexto donde un jugador como Nahuel Molina, criticado por toda la afición y con pie y medio fuera del Metropolitano, ha resucitado. El central derecho le libra de responsabilidades con balón en alturas más altas y no le deja tan expuesto para medirse uno contra uno ante los extremos. Su noche en Paris fue realmente buena, sosteniendo muy bien a un Barcola que venía en un estado de forma magnífico, y siendo clave para anotar el 1-1 cuando parecía que el partido podía desembocar en goleada de los de Luis Enrique.
Sumar esta baza a una defensa con centrales como Reinildo, Witsel, Lenglet o Azpilicueta, que ya sea por lesiones, por veteranía o por estado de forma, están sumando entre poco y nada, es una gran noticia para Simeone. El objetivo ahora para Nahuel es lograr la continuidad durante toda la temporada que le pueda garantizar una presencia regular en el once.