El Atlético de Madrid Femenino sorprendió a propios y a extraños haciendo oficial la destitución de Manolo Cano a falta de 9 partidos para que se acabe la temporada. Su sustituto tampoco dejó a nadie indiferente, pues las riendas del equipo rojiblanco las ha cogido Arturo Ruiz, entrenador hasta ayer del Atleti Femenino C.
El nuevo técnico rojiblanco no es un desconocido, conoce el club, su funcionamiento, y al primer equipo, ya que tal y como señaló el club en su comunicado, era asistente del primer equipo. Por tanto, conocer a las jugadoras no será tan difícil como en otros casos.
Ahora bien, Arturo Ruiz tiene por delante 9 partidos en los que el equipo se juega mucho. La clasificación a Champions se está convirtiendo en obsesión, y tanto las jugadoras como el ahora técnico, son conscientes de que no es imposible: restan 9 encuentros, y el Atleti está a 4 del Levante.
Pero no solo tiene ese reto por delante. Porque para conseguir el objetivo, hace falta conseguir otras cosas antes. Y la primera, y la más importante, es motivar al equipo.
En las últimas jornadas, se ha visto a un Atlético de Madrid algo decaído. Sí, ha sacado los resultados adelante (menos en Copa de la Reina), pero la actitud y las ganas no eran las mismas que a principio de temporada. Devolver las ganas de jugar y la confianza a un equipo que parece apagado, es lo primero y quizá más importante, porque si se consigue motivar a un equipo, lo demás siempre llega solo.
Otro de los retos que debe afrontar el nuevo técnico rojiblanco, es lograr enchufar de nuevo a las jugadoras de ataque. En las últimas jornadas, también hemos podido ver cómo Ajibade, Ludmila, Eva Navarro, Sheila Guijarro… Estaban más apagadas que de costumbre.
Sobre todo, las dos primeras, que se caracterizan por la velocidad y la creatividad, salían al campo algo desmotivadas. Eva Navarro estaba pagando el precio de jugar lejos de su posición, y Sheila pagando el precio de que no le lleguen balones, y de que haya tenido partidos en los que ha jugado muy, muy lejos de la posición en la que más aporta.
También está en su mano recuperar para la causa a jugadoras como Sonia Majarín, que ha pasado de tener huevo en el once, a prácticamente no participar este año. Jugadoras como Lucía Moral, que cuenta con minutos residuales, en los que poco o nada puede hacer la Córdoba, cuando la temporada pasada fue una de las grandes noticias, sobre todo en el último tramo de la temporada, donde salvó las papeletas más de una vez (metió el 1-2 en la final de Copa).
Otro punto importante, volver a hacer creer a la afición. Una afición que pasó de la ilusión a la desilusión, y que ahora mismo está en un proceso de no saber qué creer. Para conseguirlo, el técnico se estrenará en casa, ante su gente, el próximo sábado en Alcalá. Se estrenará ante el Valencia, y veremos con qué idea juega, con qué esquemas, y si hace o no revolución en un once que necesita algo nuevo para volver a funcionar.
Arturo Ruiz no tiene un trabajo sencillo por delante, pero esto es fútbol, y quizá le pase como a Dani González, que cogió los mandos del equipo a mitad de temporada, y consiguió meterlo en Champions, aunque el ex-técnico del C tiene solamente nueve partidos por delante, pero nueve partidos en los que todo está muy apretado, y nada cerrado.