Ivan Jurić resucita a la Roma y consigue la primera victoria de la temporada en su debut desde el banquillo: Su próximo rival, el Athletic Club
La Roma ya sabe lo que es ganar esta temporada. Tras el áspero inicio de Daniele de Rossi y su inesperada destitución, Ivan Jurić ha llegado para cambiar las cosas. El croata tenía que convencer. Primer partido como entrenador y primera victoria, ante el Udinese (3-0) y ya están enfocados en su debut europeo este jueves, recibiendo al Athletic Club.
El inicio del conjunto capitalino fue preocupante. Tres empates y una derrota en cuatro partidos, apenas pudiendo sumar tres puntos ante Genoa, Empoli, Juve y Cagliari. Un proyecto que no correspondía con los resultados y mucho menos con la pobre idea de juego que estaba mostrando De Rossi. Angeliño, Soulé, Mario Hermoso, Hummels, Koné, Dovbyk... Y consiguieron convencer a Dybala para quedarse, que amenazaba con dejar el equipo este verano.
Las expectativas eran máximas para una Roma que no acababa de carburar. Todo estaba puesto para que el equipo viviera una temporada de ensueño. El trabajo que vino haciendo De Rossi la temporada pasada transmitió fe en la afición romana, que lo ven como una máxima leyenda del club.
Semifinales de Europa League el año pasado y sexto puesto en liga, a cinco puntos de poder entrar a Champions, uno de los objetivos fallidos que tenían la temporada pasada y que han pesado a la hora de anunciar su destitución.
La «Doble D», una dupla de ensueño
Artem Dovbyk y Paulo Dybala. Los dos apellidos empiezan por la misma letra y acaban en gol. Las máximas referencias de esta Roma, que ayer marcaron y se «entonaron» al nuevo sistema y al nuevo entrenador. El ucraniano encadena ya dos partidos seguidos marcando y ya va en busca de superar su récord personal de la temporada pasada en el fútbol europeo.
16 y 24 goles son los que han anotado Dybala y Dovbyk, respectivamente. Cifras que solo están a la altura de dos fuera de serie que se han juntado para brillar en un equipo de Europa League «con aroma a Champions». Ahora solo queda lo importante, que entren los goles, pues de momento están respondiendo ante la difícil adaptación del equipo en estos primeros partidos.
Una maldición europea
Pese a ganar la Conference League, la Roma no ha tenido fortuna en sus últimas participaciones europeas. En sus últimas tres ediciones de la Europa League, ha disputado dos semifinales y esa emblemática final para el Sevilla, donde cayeron en la tanda de penaltis. A esto se le añade una larga sequía en Champions, una competición en la que no participan desde la temporada 2018/19, donde cayeron ante el Porto en octavos de final.
Y ahora con el nuevo formato, nuevas ilusiones. La exclusión de los equipos eliminados de la Champions en esta nueva edición les da más posibilidades de optar al título. Dos de sus últimas tres eliminaciones son contra «equipos Champions» (Manchester United y Sevilla). Con una primera fase más exigente, los favoritos no deberán tentar a la suerte y andar con ojo ante sorpresas. Más allá de lo que pueda ocurrir, lo que es seguro es que mañana viviremos en el Estadio Olímpico una final anticipada ante el anfitrión de la gran final de este año.