El rendimiento de Inglaterra en la Eurocopa siempre ha sido objeto de entusiasmo y altas expectativas, tanto por parte de los aficionados como de los críticos del fútbol. En la presente edición del torneo continental, la selección inglesa ha llegado con una combinación de jóvenes talentos y experimentados jugadores, bajo la dirección técnica de Gareth Southgate. El combinado inglés parecía estar destinado a ser uno de los contendientes principales del torneo. Sin embargo, la realidad ha sido otra. El desempeño del equipo ha sido decepcionante, y el fútbol mostrado ha dejado mucho que desear.
A pesar de contar con figuras como Harry Kane, Jude Bellingham, Phil Foden y Declan Rice, el equipo ha ofrecido un juego pobre y sin inspiración. Las expectativas de ver a una Inglaterra dominante y creativa se han desvanecido en una serie de actuaciones insuficientes para el nivel de la plantilla confeccionada. Los partidos se han caracterizado por una falta de fluidez y dinamismo en el juego, una incapacidad para crear oportunidades claras de gol y un estilo de juego que ha sido calificado por muchos como aburrido y predecible. Por otro lado, el técnico Southgate, quien fue elogiado por su gestión en el Mundial de 2018, ha sido criticado por sus decisiones tácticas y su falta de adaptabilidad. Por momentos, los Three Lions, se encuentran en los Cuartos de Final y se afianzan al título gracias al aura madridista, Jude Bellingham.
Jude Bellingham celebra el primer gol de Inglaterra en la Eurocopa 2024 y ensalza su figura de líder.
¿Qué le pasa a Inglaterra?
Los aficionados, que tenían la esperanza de ver a su selección competir al más alto nivel, han expresado su frustración y desilusión. La sensación de que Inglaterra no está aprovechando su potencial ha sido un tema recurrente en las discusiones en los análisis de los encuentros. A pesar de los resultados que han permitido al equipo avanzar en el torneo, la forma en que se han logrado estos resultados ha dejado un sabor amargo.
El principal responsable del rendimiento decepcionante del combinado nacional es Gareth Southgate. El técnico y exfutbolista inglés ha logrado reunir una lista de 26 jugadores considerados como la mejor generación de la nación que dio origen al fútbol. Con una plantilla repleta de estrellas mundiales y figuras de primer nivel en la Premier League, Southgate tenía en sus manos la oportunidad de lograr una hazaña histórica. Sin embargo, la realidad actual es muy distinta.
Southgate es protagonista no por sus éxitos, sino por su incapacidad para aprovechar el potencial futbolístico de talentos como Phil Foden, quien ha sido desubicado en la banda, y Jude Bellingham, posicionado lejos de la zona de creación. Además, Harry Kane no ha mostrado acierto de cara al gol, mientras que jugadores como Declan Rice, John Stones, Trent Alexander-Arnold, Cole Palmer, Bukayo Saka y Kobbie Mainoo, que brillan en sus respectivos clubes, no han logrado ser determinantes en la selección.
Gareth Southgate muestra su rostro de desconcierto e incapacidad para desarrollar el mejor fútbol inglés.
Lo que pudo haber sido un sueño memorable se ha convertido en una gran decepción, evidenciando las deficiencias tácticas y de gestión del entrenador, quien ha fallado en exprimir el máximo rendimiento de una generación de jugadores que prometía grandes cosas.
A pesar del decepcionante rendimiento general de la selección inglesa, hay un jugador que ha destacado y ha sido clave para mantener a flote al equipo: Jude Bellingham. Este joven prodigio, a pesar de ser posicionado lejos de la zona de creación por Gareth Southgate, ha demostrado su calidad y resiliencia en el terreno de juego, convirtiéndose en el salvavidas de Inglaterra en momentos críticos.
Bellingham ha mostrado una madurez y versatilidad inusuales para su edad, tomando la responsabilidad en el medio campo y liderando al equipo tanto en defensa como en ataque. Su capacidad para recuperar balones, su visión para distribuir el juego y su habilidad para romper líneas defensivas han sido fundamentales en los partidos disputados. Incluso en un equipo que no ha funcionado colectivamente como se esperaba, Bellingham ha logrado sobresalir y marcar la diferencia.
Jude Bellingham pone el empate en los momentos finales del encuentro para desatar la locura inglesa con una chilena prodigiosa y para dar continuidad al partido con la prórroga del encuentro tras el empate.
En varias ocasiones, su intervención ha rescatado a Inglaterra de situaciones complicadas. Sus incursiones en el área rival, su precisión en los pases y su energía incansable han compensado, en parte, las carencias tácticas y la falta de convencimiento del equipo.
El rendimiento de la estrella del Real Madrid, no solo ha sido la luz de esperanza para los aficionados ingleses, sino también un recordatorio del potencial que posee esta generación de futbolistas. Mientras Southgate sigue luchado por encontrar la fórmula correcta, Bellingham ha demostrado que, con la dirección adecuada, Inglaterra tiene el talento necesario para competir al más alto nivel. La sensación es que Inglaterra fundó el deporte rey pero aún no conoce cuál es la manera de practicarlo.
