Reparto de puntos en el derbi de la Primera Federación que no beneficia en absoluto a un Castilla que se encuentra al borde del abismo
Primera parte: los errores se pagan caro
El partido en Fuenlabrada comenzó con un claro dominio de los muchachos de Raúl González Blanco. Sus llegadas al área en los primeros 10 minutos eran cada vez más peligrosas, tanto que Lucas Díaz tuvo que lucirse bajo palos para evitar el primero tras un cabezazo sensacional de Gonzalo García. Pese al dominio de los blancos, los locales supieron reponerse y solo necesitaron una ocasión para hacer el primero del partido. Manu Garrido se sacó un zapatazo desde la frontal del área para adelantar a su equipo y anotar su quinto gol en liga. A pesar del gol, la tónica del partido fue la misma. El Fuenlabrada seguía con el bloque bajo, mientras que el Castilla continuó con largas transiciones que desembocaban en las bandas para buscar el centro al área.
En el minuto 29, Víctor Muñoz puso un centro lateral al área que despejó Marcos Mauro, con la mala fortuna de que el despeje acabó en gol en propia meta. Con este tanto, el Castilla empató el partido. A pesar del gol, los de Nogales empezaron a tener más la posesión del balón, para buscar la velocidad de los extremos y servir balones a la zona de peligro. En el minuto 33, tras un error en la salida de balón de los blancos; Cedric marcó el segundo con un derechazo cruzado, imposible para Fran González. El Fuenlabrada se marchó al descanso con cierta superioridad en el juego y con una ventaja mínima en el marcador.
Segunda parte: partido de ida y vuelta
En el segundo tiempo, los de Nogales salieron con un planteamiento totalmente distinto al inicial, apostaron por presionar arriba y salir de ese bloque bajo que habían establecido durante gran parte del encuentro. La banda derecha de los azulones, con Cedric al mando estaba siendo un dolor de cabeza para los de Raúl González. Sin embargo, en el minuto 60 el árbitro señaló penalti tras un derribo de David Alba sobre Loren Zúñiga. Gonzalo sería el encargado para cobrar la pena máxima. El capitán de los blancos no falló y puso el empate en el marcador, anotando su octavo gol en liga y convirtiéndose en el máximo goleador de la categoría. Tras el gol, el partido se descontroló y se convirtió en un intercambio de golpes por parte de los dos equipos.
Con un arreón final de los azulones, el partido encarriló su final. Con este empate, el Real Madrid Castilla se encuentra en puestos de descenso, mientras que el Fuenlabrada salva la zona roja por tres puntos.