Kai Havertz se pierde lo que resta de temporada por lesión y Mikel Arteta está obligado a encontrar un remedio
El Arsenal lleva tiempo pidiendo a gritos el fichaje de un punta para su plantilla. Su referencia en ataque se perderá lo que resta de temporada por una lesión en los isquiotibiales sufrida en el campus de entrenamiento que llevaban a cabo en Dubái. Es un duro golpe para el norte de Londres que, con Gabriel Jesús también en la enfermería, no tienen a un delantero centro sano en plantilla con la que pelearle la Premier al Liverpool.
El Arsenal ha vuelto a su lugar
El equipo Gunner lleva años en dinámica de ascenso. Desde la llegada de Mikel Arteta, el club ha conseguido quemar etapas con rapidez en cuanto al crecimiento y posicionamiento del club. Previa a la llegada del técnico vasco el Arsenal acumuló dos temporadas consecutivas en el octavo puesto de la Premier League, es decir, dos temporadas seguidas sin fútbol europeo.
En apenas cuatro años ha pasado de la decadencia y pérdida del título de «grande de Inglaterra» a volver a la parte más alta de la clasificación, en la que lleva tres años peleando por el título. Esto no es fácil y se tiene que valorar. La buena gestión en las oficinas y en el campo han colocado los Gunners de vuelta a la grandeza. Un claro ejemplo de todo lo que puede salir mal en este proceso es el Manchester United.
La necesidad no viene de ahora
Sin embargo, si algo se le puede reprochar a la dirección deportiva, es la falta de fichajes en el centro del ataque. Kai Havertz llegó al Arsenal procedente del Chelsea por 75 millones de euros (según TransferMarkt), y no era, ni nunca ha sido, un delantero centro, por más que Arteta le haya sacado un enorme rendimiento en esa posición. Tanto en el Leverkusen como en el Chelsea operó mejor en la sala de máquinas como interior o como enganche, aunque con los Blues llegó a ocupar ambas bandas y la delantera.
En las gradas del norte de Londres se lleva debatiendo desde hace mucho tiempo sobre la necesidad de incorporar a un delantero. El último gran nueve que tuvieron fue Pierre-Emeric Aubameyang, quién precisamente salió del club por malos comportamientos y problemas con Arteta. Eddie Nketiah ha sido el más puro en ocupar dicha labor. El canterano ocupaba constantemente el banquillo y acabó siendo traspasado este verano al Crystal Palace, donde no ha conseguido quitarle el puesto a Jean-Pierre Mateta.

La solución es española: El encaje de Mikel Merino
El técnico vasco tuvo su primera prueba esta pasada jornada de Premier League, en la que visitaban a un Leicester City que compite bien, pero que no sale del descenso. Leandro Trossard fue el encargado de jugar en punta, pero el equipo no se encontró cómodo. No fue el rendimiento del belga en punta lo que no cuajó, fue el constante bajo nivel en juego y toma de decisiones que mostró Raheem Sterling en banda izquierda, lugar que suele ocupar Trossard.
Tras las pocas ocasiones creadas en la primera parte y con el 0-0 todavía en el marcador, en el 69′ de partido entró Mikel Merino en la punta del ataque. Trossard volvió a su posición más natural y el ex-txuri-urdín rindió a las mil maravillas como falso nueve. Su buen toque de balón y su poderío físico le permitió jugar a la perfección de espaldas, posibilitando el juego por dentro y generando más huecos a Trossard y Nwaneri en bandas. Desde allí llegaron los dos goles que anotó el vasco.
Arteta tiene la posibilidad de tapar el hueco que deja Havertz con un jugador físico, con buen toque y sorprendentemente efectivo, pero que no es delantero. Otra opción que podríamos ver usando al español sería que Leandro Trossard siguiese ocupando la delantera con Martinelli en banda izquierda, a pesar de su mal rendimiento desde la temporada pasada.