A tan solo 1 día de El Clásico en el Santiago Bernabéu, el FC Barcelona, por primera vez en mucho tiempo parte como principal favorito para llevarse el partido, y aumentar la ventaja con respecto al Real Madrid, con la posibilidad de irse 6 puntos por arriba
Podríamos decir que actualmente, el Barça está tocado por la varita. La prueba de fuego del miércoles dejaron muy claros los propósitos culés para esta temporada, que es ir a por todos los títulos. Fueron capaces de romper el maleficio contra el Bayern de Munich, tras 6 partidos consecutivos ganando el equipo bávaro, pero de forma diferente, a como antaño monopolizando el balón sobre el rival.
A los catalanes les bastó con tener un 40% de posesión y 4 tiros a puerta de 12 totales, para endosarle un señor 4-1 al equipo alemán. Las jugadas rápidas desde atrás con pocos pases, y el contragolpe, fueron los protagonistas del duelo para los azulgrana, teniendo una efectividad asombrosa de cara a puerta, de la mano de un hat-trick del hombre de la temporada para los culés, Raphinha, con goles inverosímiles.
Las claves tácticas de Hansi Flick y Xavi Hernández
Si algo queda claro, es que este Barça presenta otra cara totalmente diferente con respecto a la temporada pasada e incluso a la del titulo liguero, primero en resultados, y luego en juego. Nadie creía en un regreso tan fulgurante y a tan corto plazo, pero lo cierto es que Hansi Flick le está dando una versión totalmente nueva a este FC Barcelona, que arrasa a todo el que se le interponga.
El esquema de Hansi Flick
El técnico alemán está sacando lo mejor de cada jugador en sus respectivas posiciones, priorizando la llamada «zona 14» y la consecución de pocos pases en ataque, en comparación a las posesiones planas y vacías del Barça en años anteriores. Dicha zona, ubicada en el balcón del área, está siendo cada vez más tenida en cuenta en los equipos de las cinco grandes ligas. Ahí es donde principalmente se fraguan las jugadas de finalización o previas a esta. En dicha zona estamos viendo a un Raphinha reconvertido a interior derecho, en un esquema a priori de 4-3-3, dejando a Alejandro Balde todo el carril derecho, posicionándose como extremo derecho en ataques posicionales y con capacidad de repliegue en caso de ataques por banda del rival.
El Raphinha del año pasado con Xavi, sin embargo, cumplía la función de extremo derecho puro o extremo izquierdo, dependiendo del partido. Por ende, el brasileño no se encontraba cómodo encarando, y no terminaba de explotar sus cualidades principales, que se están viendo que son los desmarques por dentro corriendo al espacio y la asociación con sus compañeros, en este caso con Lamine Yamal actuando de extremo derecho, y con el antes mencionado Alejandro Balde, por la izquierda.
Todos vemos a un Robert Lewandowski letal en los últimos metros; a diferencia del año pasado, sin embargo, también está haciendo un trabajo sin balón magistral, fijando como mínimo siempre a dos centrales, dando libertad de maniobra a los dos interiores y los extremos. Por otro lado, el papel de Jules Koundé también está siendo clave, actuando como falso lateral en el 4-3-3, siendo muchas veces clave por dentro en la generación de superioridad numérica en el medio campo, dejando a Iñigo Martínez y a Pau Cubarsí como centrales referencia.
Por otro lado, Flick ha dado con la tecla en la irrupción de Marc Casadó en el doble pivote con Pedri. El joven de la Masía está demostrando en el campo porque el Barça no necesita pescar fuera para cubrir su posición. Su labor táctica es asombrosa, siendo el timón inicial para abrir a las bandas e incluso metiendo pases inéditos a los interiores que muchas veces se desmarcan, como lo vimos en el segundo gol de Raphinha contra el Bayern.
El esquema de Xavi Hernández
A pesar de coincidir el esquema, las variantes de Xavi con respecto a Flick son diferenciales, sin ser peores ni mucho a menos a las del técnico alemán, partiendo de una base de que disponía de algunos jugadores diferentes que ya no están en el club o están ausentes por lesión. Como dijimos anteriormente, la posición de Raphinha este año por dentro, esta siendo diferencial. Sin embargo, la variante de Xavi al utilizarlo escorado en banda, restaba en gran numero su potencial ofensivo.
Pasando al medio campo, Frenkie De Jong y Gündogan actuaban como mediocentros defensivos, tras la ausencia de Gavi durante toda la temporada. Dichas demarcaciones no beneficiaban a ninguno de los, ni al equipo, dejando siempre huecos y capacidad de superioridad numérica en últimos tercios del campo para los rivales, debido a sus tendencias a posicionarse en posiciones de ataque. Así se vio en el 2-4 frente al Girona, y en el 3-5 ante el Villareal.
Sin embargo, Xavi dio con la tecla prácticamente en el segundo tramo de temporada, dejando a Christensen con un rol de pivote, dada su gran visión y conducción de balón, partiendo desde una defensa de 3 centrales con esquema variable de 2-3-2-3, junto a Iñigo Martínez, Pau Cubarsí o Koundé, siendo Ronald Araujo el central fijo. Dicho rol del jugador danés, permitió que De jong y Gündogan pudieran jugar de interiores, para así aumentar la capacidad ofensiva del Barça, beneficiando también a jugadores como Pedri y Joao Cancelo, ambos jugando por la izquierda. Del 4-3-3 inicial, pasó al último esquema mencionado.
Pedri, a diferencia que con Flick, jugó partiendo como extremo izquierdo, sumándose a posiciones interiores, dejando el carril izquierdo al ya ausente del club, Joao Cancelo. A pesar del último tramo de temporada, el Barça no dio buena imagen, encajando un gran numero de goles, y dejando malas actuaciones, como la destacada contra el PSG en Champions League.
Por el momento, ningún equipo, ni siquiera el Bayern de Munich, ha sido capaz de frenar a este equipo, el cual presenta alternativas increíbles y diversas, que por el momento están resultando indefendibles para cualquier equipo, a expensas de lo que ocurra en el Clásico.
