El nigeriano se negó a salir al Chelsea y su salida parece estar encaminada a Turquía
Ruptura club – jugador
El delantero fue uno de los grandes artífices del Napoli campeón en 2023, pero su relación con la directiva y los altos mandos del equipo partenopeo se ha ido deteriorando cada vez más: las negativas de De Laurentiis a dejarlo salir a la Premier (según el propio jugador, su gran sueño, algo que no gustó al mandatario), las publicaciones del propio equipo burlándose del jugador (que fueron borradas), las declaraciones entre su agente y el de Kvaratskhelia… han hecho que todo se dinamite y que la fractura se amplíe hasta un punto inimaginable cuando decidió continuar en el equipo.
Pese a que renovó hasta 2026 las pasadas Navidades (incluyendo una cláusula de rescisión de 130 millones), la relación parece en un punto de no retorno y la gota que ha colmado el vaso ha sido la no inscripción del atacante en la lista definitiva de la Serie A y la retirada de su dorsal, el «9».
Mala gestión de su salida
La situación lleva meses enquistada porque el jugador desea un traspaso, pero De Laurentiis es conocido por dificultar las negociaciones de salida con respecto a sus mejores jugadores, y esta no iba a ser una excepción: el Chelsea quería al antaño capocannoniere, pero no hubo acuerdo con él, y, aunque sí aceptó irse al Al-Ahli, equipo árabe, que ofrecía 80 millones, los napolitanos solicitaron 85, y el acuerdo se rompió, por lo que los árabes acabaron fichando a Ivan Toney.
El director deportivo del Napoli, Maurizio Manna, explicó que el jugador ya había transmitido a la entidad su deseo de no continuar, a lo que Conte añadió que «ningún jugador será reintegrado. Quienes están fuera del proyecto, se quedan fuera del proyecto”, confirmando que no contarán con el futbolista.
Cedido al Galatasaray
Según las últimas informaciones, el punta se marchará cedido a Turquía hasta julio de 2025. El Galatasaray pagará todo el sueldo y el jugador ya ha dado el sí, aunque renovará hasta 2027 antes de irse.
En las últimas horas, Fabrizio Romano ha confirmado que el delantero ha solicitado a su todavía equipo una rebaja en la cláusula de rescisión (de 130 a 75 millones), así como una posibilidad de salir en enero si llegan ofertas de clubes grandes que convenzan al conjunto italiano.
Su futuro
El atacante termina contrato en 2027 y es muy posible que, tras regresar de Estambul, haga las maletas de forma definitiva pese a restarle aún dos años de contrato cuando regrese de la capital turca.
