Rodrigo de Paul pasa de las dudas a los elogios

El Atlético de Madrid se impuso el pasado jueves al Real Madrid en los octavos de final de Copa del Rey. El conjunto rojiblanco se impuso finalmente en la prórroga al conjunto blanco, gracias a los goles de Antoine Griezmann y Rodrigo Riquelme, en el 100 y en el 119.  

Pero más allá de los goleadores, hay un nombre propio que en los últimos encuentros: Rodrigo de Paul. El argentino está viviendo, quizá, su mejor momento desde que aterrizó en el Atlético de Madrid allá por 2021.  

Al argentino siempre se le ha acusado de no mostrar en el Atlético el mismo nivel que sí mostró en Udinese, y que ha seguido mostrando con la selección argentina, donde es una pieza clave para Escaloni. En el Atleti, siempre ha sido noticia más por lo extradeportivo que por lo deportivo.  

La afición del Atleti estaba muy en contra del argentino, pero con trabajo, ha conseguido darle la vuelta a la situación, y se ha ido ganando un puesto en el 11, y convertirse en una pieza clave en el esquema de Simeone, se ha vuelto el “motorcito” del Atlético de Madrid.  

Desde diciembre, el argentino está en un estado de forma excepcional, siendo diferencial en el centro de campo rojiblanco. Desde la lesión de Barrios, dio un pase adelante, y ahora es complicado imaginarse un 11 del Atlético de Madrid en el que no esté Rodrigo de Paul. Es difícil imaginarse ahora un partido en el que Rodrigo de Paul no salga de titular, porque el Atlético pierde mucho sin el argentino en el campo.  

En Liga ha disputado 16 partidos de 19 posibles, saliendo en 10 de ellos como titular, y repartiendo 4 asistencias. En Champions, ha disputado 4, saliendo en 2 como titular. En Copa ha disputado ambos, saliendo como titular en este último ante el Real Madrid, y en la Supercopa fue también titular.  

Ante Almería, Athletic Club, Getafe, Sevilla y Girona fue de los mejores del partido, sobre todo en los dos últimos duelos, a pesar de que en Girona el Atleti acabó cayendo por un gol en el 90. Ante Athletic Club y Getafe fue de lo más destacado, a pesar de la derrota en Bilbao, y del empate ante el Getafe, el argentino se dejó todo lo que tenía en el campo, y ante el Getafe, su salida le costó muy cara al equipo, que poco a poco se fue cayendo.

Pero vamos a quedarnos con el último duelo ante el Real Madrid, el de Copa. El argentino salió como titular, acompañado en el centro del campo por Koke y por Saúl. El argentino salió desde el primer minuto muy metido en el partido, dando un toque diferente al centro del campo rojiblanco.  

Contra el Real Madrid, el argentino fue un auténtico muro, y fue de los jugadores más destacados del partido. Jugó 105 minutos, saliendo en el descanso de la prórroga, visiblemente cansado, pero también visiblemente enfadado, porque posiblemente, el argentino quería disputar los últimos 15 minutos del partido.  

Contra el conjunto blanco, el argentino tuvo una efectividad del 85% en los pases, dio 3 pases clave. Estuvo flojo en los duelos en el suelo, ganando 6 de 15. Estuvo muy metido en el partido desde el principio hasta el final, muy intenso en los duelos, y con una actitud que todos querían haber visto desde que aterrizó en Madrid.  

Sus últimos partidos están valiendo para que el argentino pase de los pitos, a los elogios. Han valido para que el argentino haya pasado de ser una duda, a ser una necesidad. El cambio de actitud en el argentino le ha servido para convertirse en uno de los jugadores más importantes del momento para el conjunto rojiblanco.  

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