Tras casi 10 años desde que cayera al pozo y tras muchas temporadas vagando sin rumbo por estos lares, cayendo derrotado en cada playoff, ninguneando a la afición y tras tragar mucho barro, el Hércules está a 180 minutos de ascender a Primera RFEF dependiendo de sí mismo.
Eso sí, no va a ser pan comido. El Hércules acaba la temporada visitando al Badalona Futur, que es 4º clasificado y con opciones de ser campeón de grupo también, y acaba recibiendo al Lleida, que es 2º. El conjunto alicantino depende de sí mismo y las matemáticas son optimistas. Más aún sabiendo que Lleida y Europa (2º y 3º, respectivamente) se enfrentarán esta jornada.
A los herculanos les favorecería un empate o una victoria del Lleida, que es al que, de momento, le tiene ganado el goal-average (0-1). No le convendría un hipotético empate a puntos con el Europa ya que lo tendría perdido, pero sí con el Lleida porque tendría que venir al Rico Pérez y salir a ganar al menos por diferencia de 2 goles.
Tras caer en varias finales de playoffs a lo largo de estos 10 años en el pozo, contra Cádiz, contra Ponferradina, otras veces que ni ha clasificado, tras caer hasta 2RFEF… parece que este puede ser el año. Alicante ha vuelto a vibrar con el equipo tras meter a cerca de 14.000 personas en la victoria por 5-1 al Peña Deportiva y se puede esperar un desplazamiento masivo a Vic y unas 20.000 personas en el partido contra el Lleida.
Cabe destacar que esta situación era totalmente inesperada en Alicante: hace apenas 5 jornadas el Badalona Futur era líder y llegó a aventajar en 12 puntos al Hércules, pero un equipo ha encadenado 4 derrotas seguidas y 1 empate, y el otro todo lo contrario.
Después de 14 años de la última celebración de un ascenso a Primera División, Luceros puede volver a teñirse de blanquiazul si el Hércules acaba consiguiendo ese ansiado ascenso que lleva años buscando.