Desde su llegada al conjunto rojiblanco, probablemente estemos viviendo la racha más larga de Rodrigo De Paul a un gran nivel
Si algo caracteriza las tres temporadas previas de Rodrigo De Paul en el Atlético de Madrid es la irregularidad, el argentino no ha sido capaz de encadenar más de dos partidos buenos y esto sumado a que con su selección ya no solo es que su rendimiento fuera mucho mejor, sino que la actitud que se podía apreciar en el cesped no se asemejaba en ningún sentido a lo que se veía en el Metropolitano.
Y esto es algo que muchos aficionados del Atlético le han recriminado siempre, porque además de sus polémicas extradeportivas, De Paul es un jugador al que se le aprecia rápidamente cuando juega desmotivado, porque precisamente hay un partido de diez en el que es siempre el mejor de ese partido, y la entrega que ofrece en ese encuentro no es comparable a la de los otros nueve. Entonces, conociendo lo que puede dar, que es mucho, al aficionado colchonero le enfada la actitud con la que ha sido habitual verle en el terreno de juego los últimos años.
Pero desde la victoria en casa contra la UD Las Palmas, se ha visto a un Rodrigo De Paul totalmente distinto, ya no solo ha nivel de sacrificio defensivo y de intensidad, sino que con el balón esta siendo quien domina la segunda altura del centro del campo de Simeone. Al argentino le sienta muy bien tener detrás a un jugador como Pablo Barrios, que se puede encargar de ese primer pase para que sea De Paul quien reciba en zonas más adelantadas, y que le puede cubrir bien las espaldas ofreciéndole toda la libertad para juntarse arriba con los Griezmann, Julián Álvarez o Giuliano Simeone, y ser el responsable de dar el último pase.
Se podría decir que Rodrigo De Paul esta cumpliendo con creces el rol que le debería de corresponder a Koke, asumiendo la responsabilidad en salida de balón y luego siendo determinante en los últimos metros, ya son cuatro goles generados, y tres de ellos vienen durante esta racha de los seis últimos partidos. Y es que esto es algo que precisamente hay que pedirle al argentino, sumar más cifras, sobretodo a nivel de asistencias, en las tres temporadas anteriores lo máximo que generado han sido tres goles y nueve asistencias en la 22/23, pero al nivel actual de De Paul se le debe pedir que se acerque a las 15 asistencias esta temporada. Porque si hay algo de lo que Rodrigo De Paul no peca es de conservador y precavido, es un jugador que cuando llega a la frontal del área es muy vertical y siempre busca filtrar el pase a los delanteros, aunque no siempre con la misma efectividad.
Que cuando se acabe la temporada se pueda decir que la campaña de Rodrigo De Paul ha sido buena de principio a fin, y esto no se ha quedado en una simple racha, sería una de las mejores noticias que podría recibir Simeone, porque ante el mal rendimiento de Koke, para el Atleti es esencial complementar la buena salida de balón de Pablo Barrios con un jugador que de sentido y orden a los ataques cuando se supere la primera linea defensiva del equipo rival.