Necesidad de ganar, distintos objetivos
En el choque de hoy se dieron cita en el Estadio de Gran Canaria la Unión Deportiva Las Palmas y el Club Deportivo Mirandés en el encuentro correspondiente a la jornada 17 de la Liga Hypermotion. Ambos conjuntos necesitan la victoria pero tienen necesidades distintas, los grancanarios para no descolgarse de los primeros puestos, y el Mirandés para salir de esa zona de peligro. En esta ocasión, el conjunto local ha querido realizar un bonito gesto, ya que se acercan las fechas navideñas, haciendo una recogida de juguetes en las inmediaciones del Estadio
Primera Parte: roja directa y un no penalti
En los primeros minutos del partido el conjunto canario empezó moviendo y mimando el esférico, pero el Mirandés estaba al acecho con una presión alta. De ahí, llegó la primera ocasión a manos de Lukovic, pero el guardameta rojillo atrapó sin problema. Por otro lado, los de Miranda de Ebro lo intentaban a balón parado, pero también sin fortuna.
Como era de esperar Las Palmas acaparaba la posesión del balón y oxigenaba el balón a través de Marvin por el lado derecho y también buscando al delantero serbio. Mientras, el Mirandés defendía y defendía buscando algún error en el pase, y loe encontró, pero ese balón se quedó demasiado corto y Horkas lo pudo atrapar sin mucho problema.
Los jabatos tiraron un poco hacia delante con una ocasión desde la banda derecha, y que fue bien rematada pero se fue alta. Tras esta, vino otra ocasión que terminó en gol, pero fue anulada por fuera de juego. Un gran susto para el conjunto local. Luego, Mika Mármol, con determinación, «se metió hasta la cocina» y el tiro se fue a las nubes.
En el 37` de partido se produjo una roja directa para el portero amarillo por tocar el balón con las manos fuera del área, lo que produjo el cambio obligado por Jose Antonio Caro y el hombre retirado fue Viera. Además, hubo un posible penalti por mano de Barcia en el área, pero que finalmente no fue pitado porque llevaba la mano atrás y sino hubiera tenido la mano escondida le hubiera dado en el costado.
Segunda Parte: sin goles, ni con ventaja ni sin ventaja
Esta vez, las primeras posesiones fueron para el Mirandés, intentando sacar provecho a esa ventaja con un hombre más. Tras la recuperación del balón, el equipo insular se asoció bien y elaboró una buena jugada, que dejaba solo a un jugador amarillo, pero que finalmente no pudo llegar a tocar.
Jesús Galván realizó un doble cambio con el fin de sacar su pólvora desde el banquillo y sacar rédito a esa ventaja frente al rival. Y eso se estaba reflejando en el terreno de juego. Las Palmas, por su parte, también llevó a cabo otro, salieron Pejiño y Fuster por Viti e Iván Gil.
Al «conjunto pío pío» parecía que ya le empezaba a pesar esa desventaja, ya que no conseguía conservar el balón ni llegar a penas al área jabata. Con el acontecimiento ocurrido en el 37` se produjo un cambio de papeles, ahora el Mirandés tenía que coger las riendas del partido y controlar el esférico, mientras que Las Palmas ejercer una defensa más prolongada pero sin echarse atrás del todo. Ese cambio de roles estaba haciendo que el partido estuviera algo trabado.
En este segundo bloque, los rojillos tuvieron más ocasiones, aunque no lograron establecer esa superioridad con un hombre más.
Final en el Estadio de Gran Canaria con un reparto de puntos, en un partido condicionado por esa expulsión del portero amarillo en el 37`, que el Mirandés no ha sabido aprovechar y que Las Palmas ha intentado defender.
