Para recuperar la gloria de antaño, Simeone tiene que encontrar un once fijo, como tuvo todos los años anteriores en los que consiguió levantar un título
Hace ya más de cuatro años del último título que levantó el Atlético de Madrid, la Liga 2020/2021, desde la llegada de Diego Pablo Simeone al club, nunca se había estado tres temporadas sin tocar metal, y nunca el argentino había estado tan rodeo de rumores sobre una posible salida. Pero si algo ha caracterizado a los equipos de Simeone que se han alzado con un título, es que tenían un once reconocible, jugadores de la confianza del entrenador que sabías que «el día D a la hora H» no iban a fallar.
Pero las tres últimas temporadas se ha estado muy lejos de encontrar la fiabilidad en un once titular de forma recurrente, lo que ha sido sin lugar a dudas un factor muy importante para que el Atleti no se haya hecho con ningún título en este periodo. El año de la última liga te salía de carrerilla: Oblak, Carrasco, Hermoso, Giménez, Savic, Trippier, Koke, Llorente, Saúl o Lemar, Joao Félix y Luis Suárez, sumado a un Correa como revulsivo que tuvo mucho protagonismo en el último tramo decisivo del campeonato.
Sin embargo, tanto esta temporada como las tres anteriores, no hay periodo del que se puedan sacar once jugadores que hayan encadenado varios partidos consecutivos como titulares. En lo llevamos de campaña, Simeone no ha repetido onces consecutivos en ningún momento, y van ya 19 partidos disputados. Es cierto que hay lesiones de por medio, pero la situación es muy preocupante, sobre todo cuando lleguen eliminatorias clave y partidos de liga decisivos, como el que se viene el 21 de diciembre en Barcelona.
Los motivos del desastre
Pienso que esta situación se debe a dos causas con la misma culpabilidad, una planificación deportiva sin ningún tipo de dirección, y el intento de cambio de estilo de un cuerpo técnico, que aún viendo las carencias que iba dejando en el rendimiento del equipo, ha seguido apostando por ello. El gasto neto del equipo entre al temporada 21/22 y la 23/24 es de 15 millones de euros, un gasto ridículo para el estatus de un club que lleva doce años consecutivos entrando en Champions, aún teniendo una inversión muy por debajo de equipos que se consideran del mismo nivel que el Atlético.
A esto se suma el viraje del cuerpo técnico para buscar un fútbol más propositivo, que parte de la gran primera vuelta que se realiza en la campaña 20/21 que te sirve para ganar la liga, pero que ya se vio en el segundo tramo de dicha temporada que ese tipo de juego no era muy sostenible a largo plazo. Aún así, Simeone siguió apostando por esa defensa de tres y una salida de balón desde atrás, pero ni los fichajes de la directiva acompañaron esa idea, ni desde el cuerpo técnico se llevó a cabo de la mejor manera. Esto condujo a la necesidad de reconvertir muchos jugadores y buscar distintas formas de seguir manteniendo en pie una idea de juego que no tenía más recorrido.
Y todo hasta hoy en día, donde parece que poco a poco se vuelve a la fórmula inicial del 4-4-2 y de priorizar la solidez defensiva frente al ataque. Y es desde esta base que Simeone sigue probando onces y onces que vuelvan a traer al Metropolitano la identidad de un equipo que trajo muchas alegrías, y en el cual la afición se podía ver identificada. Con todos sanos, se puede dibujar un once para conseguir este plan, que en mi opinión lo conformarían: Oblak, Javi Galán, Giménez, Le Normand, Llorente, Giuliano, Barrios, Koke, Gallagher, Julián Alvarez y Griezmann. Esta me parece la mejor opción para adapatar la plantilla a un sistema para la que no esta pensada, pero de la que se le puede sacar partido a corto plazo.