El argentino Ángel Correa está siendo un revulsivo de oro para el Cholo Simeone, siendo el desatascador perfecto para cambiar partidos, como el reciente ante el PSG en Champions League
Su rol en el conjunto rojiblanco está más que claro, y es el de ayudar al equipo en las últimas instancias de un encuentro atascado, aportando su excelsa calidad en espacios reducidos, y su gran visón para los desmarques, como ya se vio frente al Paris Saint Germain. Sin embargo, a pesar de que para el Cholo dicho rol sea magnífico en sus planes, el jugador argentino querría disponer de mas titularidades, y ser importante desde el minuto cero de un partido. Ángel es un ejemplo de superación en todos los ámbitos, escalando año tras año, hasta convertirse en toda una leyenda del Atlético de Madrid, sin nunca haber sido titular indiscutible.
Los inicios
Como dice el dicho, «dios da sus peores batallas a sus mejores guerreros». Esto se aplica a la perfección a la vida de Correa. Su contexto social estuvo marcado por la pobreza y por la penuria. Por suerte para él, la pelota siempre estuvo de su lado en los peores momentos de su vida. Lo que algún día fue simplemente un juego, se tuvo que convertir en una obligación necesaria para el sustento de su familia. Apenas a los 10 años, su padre falleció, y dos años después, perdió a uno de sus nueve hermanos.
Se crio en la cantera de San Lorenzo, dónde realizó su debut a los 18 frente al Newell’s Old Boys en la temporada 2012/13. Su grandes actuaciones, le permitieron consolidarse al año siguiente como habitual en los onces titulares de Juan Antonio Pizzi, el técnico de por aquel entonces del conjunto «ciclonero».
Tanto su forma de jugar, como su estética exterior, hicieron que se le apodara como el «nuevo aguero». Sus grandes números, le sirvieron como escaparate en Europa, y clubes como el Real Madrid le echaron el ojo. Finalmente, optó por ingresar al otro vecino de la capital, el Atlético de Madrid.
Su fichaje por el Atlético
Probablemente, el club rojiblanco fue lo mejor que le ha pasado en la vida, tanto a nivel profesional, como a nivel personal. Sin embargo, las cosas no empezaron como se esperaba, ya que en el reconocimiento médico, se le detectó una afección cardíaca que debía de ser operada con urgencia para salvarle la vida, y luego para poder seguir jugando al fútbol. El club se encargo de los trámites de la operación, y el argentino tuvo que operarse en EE.UU, Nueva York, con tan solo diecinueve años.
Por suerte fue todo un éxito, y en diciembre de 2014 se hizo oficial su fichaje, aunque no fue hasta la siguiente temporada cuando realizó su debut en un amistoso frente al Numancia, con gol incluido. En liga, no tardó tampoco apenas en convertir, y en su segundo partido liguero hizo gol frente al SD Eibar el 19 de septiembre de 2015. Lo mismo ocurrió en Champions, que también marcó en su debut frente al Benfica el 30 de septiembre de 2015, a pesar de no poder evitar la derrota. En dicha campaña anotó 8 goles y 4 asistencias entre todas la competiciones, jugando 38 minutos de media en 36 partidos.
Mejores momentos en el club
A lo largo de la era Simeone, el delantero argentino siempre ha estado a su completa disposición para cuando lo ha necesitado, y este ha respondido siempre de la mejor manera en el campo, independientemente del tiempo brindado.
En el curso 2020/21, temporada en la que los colchoneros se alzaron con el titulo liguero, vimos a un Ángel Correa más solidario que nunca. En 48 partidos, dio 11 asistencias entre todas las competiciones y 9 dianas en liga, conformando así unos buenos números, en una campaña bastante provechosa para el club. En competición doméstica, fue el año que más tiempo acumuló en toda su etapa en el Atlético de Madrid, jugando aproximadamente 63 minutos de media por partido. Su gran asociación con el «pistolero» Luis Suárez, Marcos Llorente y Yannick Carrasco entre otros muchos, fue bastante notoria en el campo, sobre todo en la primera vuelta del campeonato. El argentino encajó en el esquema del Cholo como anillo al dedo, aunque sin librarse en muchas ocasiones de su papel como revulsivo.
En la siguiente temporada, presenciamos la que es hasta la fecha su temporada más goleadora, a pesar del mal papel del equipo en liga, quedando terceros en la tabla. En 49 partidos, anotó 13 goles, siendo 12 de ellos en liga, y el otro restante en Champions League. En cuanto a asistencias, produjo 6 entre Liga y Copa del Rey, siendo unos números bajos con respecto al año anterior. La diferencia de minutos fue destacable, ya que descendió a 49′. Esta última información ensalza aún más su figura, puesto que la disminución de minutos en su casillero nunca ha sido un problema para él, buscando siempre aprovechar al máximo sus oportunidades en el terreno de juego.
Supercopa de España 2020
Los más nostálgicos, tendrán grabados en la retina varios «frames» concretos de sus mejores momentos. Uno de ellos, sin duda, fue contra el FC Barcelona en Arabia Saudí en las Semifinales de la Suepercopa de España del año 2020. En dicho partido, curiosamente el argentino partió como titular.
Los colchoneros, como está escrito en su ADN, nunca dejaron de creer, y fueron durante gran parte del partido a remolque, después de haber inaugurado ellos mismos el marcador, con un gol de Koke nada más comenzar la segunda parte. Leo Messi y Antoine Griezmann le dieron la vuelta al marcador a favor del Barça, para luego ser Morata en el 81′ el que pusiera las tablas de nuevo, y en los últimos instantes del partido, con algo de suspense, Correa consumó la remontada rojiblanca en el 86′, desatando la locura total.
Dicho gol, además de valer una clasificación a una final, la cual perdió ante el Real Madrid, también significó la destitución de Ernesto Valverde como entrenador del Barça.
«Punterazo» en Pucela
Lo más recordado en la historia reciente del club, probablemente sea la remontada que valió el titulo liguero para los colchoneros, en aquella jornada de infarto frente al Real Valladolid. El Atlético dependía de si mismo para ganar aquella liga, y solo tenia que ganar en Pucela para alzarse con la copa. Sin embargo, un tropiezo, ya fuera empate o derrota, le habría servido al Real Madrid para alzarse con la liga, el cual hizo los deberes frente al Villareal. Tan solo había un diferencia mínima de dos puntos, que de no ser por Correa, al equipo le habría costado horrores poder empatar el encuentro, y más viendo el transcurrir del tiempo. Al filo del 70′, un «punterazo» magistral en un espacio inverosímil, abrió las aguas en el área pucelana, poniendo así las tablas, para el posterior gol de Luis Suarez diez minutos después, el cuál fue suficiente para afianzar el título que tanto ansiaban los colchoneros.
Momento actual y de las dos últimas temporadas
Su último gran momento reciente fue hace apenas una semana, ante el PSG en el Parque de los Príncipes. En las últimas dos temporadas cada vez le vemos menos en el campo, asumiendo más que nunca, su eterno rol de revulsivo. Sin embargo, a pesar de ello, el argentino exprime al máximo sus pocos minutos, dando victorias importantes al equipo, como la anteriormente mencionada frente al equipo francés en Champions League y frente al Athletic Club de Bilbao en liga.
En total, suma 42 minutos de media entre las dos últimas campañas, siendo una de sus cifras de minutos más bajas en toda su carrera en el Atlético, a expensas de lo que pueda llegar a jugar este año, que por el momento esta siendo poco, sumando 26 minutos, en 12 partidos que ha disputado de liga, y siendo solamente una vez titular en dicha competición. Entre Liga y Champions, suma 3 goles, anotados al Athletic Club, al Real Madrid, y al PSG recientemente. Dos de ellos sirvieron para ganar, y el restante para empatar contra su máximo rival de la capital, en el Riyadh Air Metropolitano.
Lo que en teoría debería ser un declive mental para cualquier jugador por acumular tan pocos minutos, para Correa es todo lo contrario, demostrando su valía en el campo, y salvando a su equipo de muchas situaciones comprometidas, siendo así, un revulsivo de oro, de apenas solo 29 años todavía.