El Recreativo de Huelva se abona a las gestas agónicas en su feudo y se afianza a sobreponerse de la mala dinámica esperanzado a sumarse a la zona noble de la clasificación.
Fueron muchos los sufrimientos que esta entidad experimentó en temporadas de penurias y descensos, incluso, no es agradable recordar que un club como el abuelo del fútbol español, estuvo al borde del suplicio y la desaparición. Acostumbrados a desarrollar un fortalecimiento de resistencia ante adversidades y desafortunados resultados deportivos, no engaño a nadie cuando hablo de ello para dirigirme al aficionado más noble y fiel al equipo de su tierra y abrazado al fútbol de bronce.
No fue el mejor arranque de competición para los hombres de Abel Gómez, pero no por ello tiene que estar todo decidido en Noviembre ni mucho menos cuestionar el nivel futbolístico de la plantilla ante múltiples opciones. No hay tiempo para más, tiene que ser ahora.
Avanzar con paso firme
Nos tiene mal acostumbrados este grupo de inmortales a esperar de aquello que se plantea imposible pero la certeza de obtenerlo trasciende de la realidad y juega con peso en la acción de la práctica y condiciona al rival haciéndoles sentir débiles, como si todo estuviera escrito, como si el final cobrara el mismo guión. En la función se encuentran los revolucionarios, la artillería pesada de Pali Caballero junto con el acierto de Sergi Armero.
El vértigo lo ponen Bekkouche y Paolo, éste último diseñaba, esta vez, el plan de ejecución. Anota el ariete y la contienda se iguala, acabamos de entrar en la locura albiazul. Arreones constantes, internadas verticales con los puntales en campo rival, el ritmo al son del «10» y el Nuevo Colombino empieza a apretar, nada puede salir mal. Balón colgado, Paolo la rebaña y la seduce con calidad para la pegada de Soto que ya imaginaba esta acción en su cabeza desde su entrada el campo. Golpeo elevado, a media altura y con música para hacer estallar al escenario decano. Volvieron a hacerlo.
El Recreativo de Huelva celebra en equipo una nueva remontada agónica en Primera Federación
Abel Gómez protagoniza un carrusel de cambios y sienta a la figura de Davinchi y le sale efectiva su decisión. Paolo pide sitio a base de fútbol y personalidad. Antonio Domínguez enamora al público y desempeña a la perfección una demarcación nueva en su carrera.
Sergi Armero se suma al rescate y Soto decide levantar del asiento a aquel que nuca dejó de creer en el grupo confeccionado. El fútbol mantiene vivo a una plantilla debilitada por la dinámica. Parece que sobran motivos para convencernos de que nuestro final debe ser positivo. Los más de 135 años de historia entran en juego.
La situación deportiva mejora por momentos, en los últimos encuentros el equipo ha conseguido solventar el duro arranque de la liga regular y cosecha varias jornadas conociendo la victoria en casa y sumando al menos un punto a domicilio. Situado aún en la zona del peligro, el conjunto onubense marca el descenso en el Grupo II de la Primera Federación de nuestro fútbol español pero con los puestos de promoción de acceso en el frente y con una leve distancia de puntos hacia ellos.
Por otro lado, el club pondrá rumbo a tierras malagueñas, en este caso hacia Antequera, para disputar la siguiente jornada del campeonato en la casa del líder con el convencimiento de poder sacar frutos de su desplazamiento fuera de casa. El momento ha llegado, mirar hacia delante para recorrer un camino merecido por historia y marcado por el crecimiento que pueda optar el equipo con la mejora de resultados y el juego producido posteriormente. La afición, arropará a los suyos.