Nahuel Molina fue uno de los fichajes del Atlético de Madrid el pasado verano. El argentino llegaba a Madrid para ocupar el puesto que había dejado vacío Kieran Trippier en invierno, como el lateral derecho titular del conjunto rojiblanco.
Procedente de Udinese, todos eran conscientes de que necesitaría un tiempo para adaptarse no solo al juego del Atlético de Madrid, sino también a La Liga española. Pero la paciencia le duró poco a los aficionados colchoneros, y pronto el argentino se convirtió en el centro de la diana, a donde iban dirigidas muchas de las críticas.
En la jornada dos, en su debut en el Metropolitano, el argentino cometió errores defensivos groseros que le costaron caros al conjunto rojiblanco. En la segunda mitad, un fallo defensivo a la hora de despejar el balón fue causante del 0-1 del Villarreal. En un partido donde no estuvo nada bien, la gota que colmó el vaso fue la expulsión en el 94 tras propinarle un manotazo por detrás al rival (por el que fue sancionado dos encuentros).
Las jornadas iban pasando, y la mejoría de Nahuel no llegaba. Impreciso, mal colocado en las acciones defensivas… La paciencia del aficionado colchonero no duraba mucho, también en parte culpa del bucle negativo en el que se vio sumergido el conjunto rojiblanco antes el Mundial. Se llegó al Mundial con dudas sobre si Nahuel tenía el nivel para jugar en el Atlético de Madrid, y se esperaba, como era lógico, que después de la cita se viese la versión que mostró en Udinese.
A pesar de que las dudas estaban muy presentes, quien nunca dudó de la calidad del argentino fue Diego Pablo Simeone. El técnico siempre defendió que el jugador necesitaba tiempo, pues el cambio, aunque no lo parezca, es importante. Y adaptarse a un sistema de juego completamente diferente, no es fácil. Simeone nunca dudó de que la mejor versión de Molina en el Atleti se vería, y siguió confiando en él jornada tras jornada.
Y el tiempo le volvió a dar la razón a Simeone. Con Argentina, el lateral hizo un Mundial extraordinario, donde además marcó un gol contra Países Bajos. Levantó la Copa del Mundo, y todo el mundo esperaba ver otra versión diferente de Nahuel en el Atlético de Madrid. Y efectivamente, nada tiene que ver el Nahuel de la primera mitad de temporada, con el Nahuel de ahora.
El Mundial le dio la confianza que le faltaba al argentino, y desde entonces, sus actuaciones han ido a más con la camiseta del Atlético de Madrid. Ha mejorado defensivamente, siendo un seguro de vida en la banda derecha; ofensivamente también se puede ver una mejoría más que notable, pues lleva 3 goles en las últimas cinco jornadas, y 4 asistencias.
Abrió su marcador goleador ante el Rayo Vallecano (gol con dedicatoria a su compatriota Ángel Correa), abrió el marcador ante el Real Valladolid, y sentenció el duelo frente al Cádiz el miércoles pasado. Una racha goleadora que hace olvidar los escasos disparos que tuvo durante la primera mitad de temporada, que fueron motivo de más de una risa en la afición rojiblanca.
Aunque lejos quedan ya esas críticas y esas tímidas risas de la afición rojiblanca. El pasado miércoles se pudo ver cómo el aficionado rojiblanco se rinde a Nahuel, y no son pocos los que admiten que el argentino les “ha cerrado la boca”, después de un inicio de temporada irregular. El pasado miércoles el argentino fue sustituido poco después de su gol, el quinto de la noche, y todos los presentes en el Metropolitano se levantaron de sus asientos para despedir al lateral con una sonora ovación.
El propio Nahuel ha admitido en alguna ocasión que su adaptación fue lenta. Pero ha dejado claro que ahora disfruta y es feliz, y no se arrepiente de haber dado el paso de la Seria A a la Liga. Con el paso de los meses, Nahuel ha ido cambiando poco a poco la opinión rojiblanca, y ahora tiene ganada a gran parte de la grada.
Su nivel es tal, que desde el Atlético de Madrid se plantean renovarle ya, a pesar de que le restan aún 4 años de contrato (tiene contrato hasta 2027), pero desde el club rojiblanco quieren blindarle, pues ven en él un lateral de futuro. Nahuel ha disipado todas las dudas en apenas unos meses, y ya marca la diferencia en el Atlético de Madrid. Su mejoría la nota, y mucho, el equipo, y desde el club rojiblanco, esperan que siga en este gran estado de forma, y mostrando su mejor versión con la casaca rojiblanca.
