Un gol en los momentos previos al descanso de Ferrán Torres fue suficiente para ganar el partido y así encarrilar el título liguero
El Atlético de Madrid llegaba al encuentro de la 30º jornada de la Liga Santander con las bajas de gran importancia de Marcos Llorente, sancionado tras ver la quinta tarjeta contra el Almería; Memphis Depay y Reinildo Mandava, ambos lesionados, y durante la previa se cayó el capitán, la descendencia de Diego Pablo Simeone en el campo, Jorge Resurrección “Koke”, debido a unas molestias en los isquios. Witsel ocupó su lugar en la medular junto a De Paul y Lemar. Por su parte, Xavi Hernández recuperaba a Frenkie De Jong que partía como titular y a Pedri, que comenzaba el partido desde el banquillo. Ousmane Dembelé no se recuperó.
El duelo no podía comenzar de otra manera, antes de que todos los aficionados tuvieran tiempo de encontrar y sentarse en sus asientos, Antoine Griezmann estrellaba el balón contra el larguero tras rematar de primeras desde fuera del área. En los primeros compases se acercaron a la meta de Ter-Stegen, con varias internadas del Campeón del Mundo, Nahuel Molina por la banda derecha.
El pichichi de la Liga, Robert Lewandowski tuvo la más clara, tras girarse y regatear a dos defensas, pero Savic le taponó el disparo, el balón le cayó a Ferran que no pudo disparar a portería gracias a una intervención en el último momento de Thomas Lemar.
Hasta que llegó el minuto 44’, que gracias a una contra magistral del equipo blaugrana culminó el internacional español, Ferrán Torres a pase de Raphinha . Y con eso concluía el primer término.
El extremo brasileño, Raphinha, fue un dolor de cabeza para la defensa rojiblanca y en especial para Yannick Carrasco, que tuvo varias ocasiones en la segunda parte recortando a Koundé para meterse a dentro del área y disparar, pero sin resultado.
El Barcelona tuvo las más claras con un mano a mano que increíblemente desperdició Lewandovski y otra que falló en la propia línea de gol Raphinha. Ocasiones para sentenciar el encuentro. Con la entrada de Morata, el Atleti mejoró y gracias a un pase suyo, Griezmann de tacón tuvo la mejor ocasión para el equipo de Simeone.
Los últimos minutos fueron para el cuadro rojiblanco, que protestaron y pidieron un penalti de Busquets tras dar el balón en su brazo y que el árbitro Sánchez Martínez desde el campo e Iglesias Villanueva desde el VAR no vieron punible, y con ello finalizaba el partido.
El resultado deja ver que el conjunto liderado por Diego Pablo Simeone mereció más y que la acción de Busquets, tras lo que vemos jornada a jornada con el tema de las manos, va a traer grandes polémicas durante la semana. El Atlético de Madrid lleva 33 jornadas sin ver una pena máxima, y ocasiones ha tenido. El FC Barcelona deja aún más encarrilado el campeonato.
