El proceso de recuperación de Ousmane Dembele va a paso muy lento. El francés se lesionó el pasado mes de enero en el derbi catalán ante el Girona en Montilivi. El extremo del FC Barcelona fue sustituido en la primera mitad por problemas físicos. Notó un tirón muscular en su pierna izquierda y rápidamente pidió el cambio. En el post de aquel encuentro, su entrenador, Xavi Hernández, afirmó haber ”sentido algo en el cuádriceps”.
Días más tardes y tras más pruebas realizadas, el club lanzó un comunicado con los resultados obtenidos. ”Las pruebas realizadas esta tarde al jugador del primer equipo Ousmane Dembélé han mostrado que sufre una lesión en el recto anterior del muslo izquierdo”, mencionó la entidad en el comunicado. Todo apuntaba a una baja de cinco a seis semanas, o para ser más exactos, mes y medio. Pero ya ha cumplido dos meses y parece que irá para largo.
Desde la lesión, se ha perdido un total de 14 partidos. Entre ellos se encuentra la eliminatoria de Europa League ante el Manchester United, donde cayó derrotado el cuadro culé y tres Clásicos, dos de Copa del Rey y uno de LaLiga.
Estaba siendo un jugador muy importante en la delantera blaugrana. Su baja, junto a la de Pedri, el bajón de Robert Lewandowski y las pocas aportaciones de los Raphinha y Ferrán Torres, pasan factura al ataque culé. El mosquito sigue ejercitándose en el gimnasio de la Ciudad Deportiva Joan Gamper y desde hace escasas semanas realiza ejercicios sobre el césped, con el objetivo de volver cuanto antes. Su voluntad es regresar con todas las garantías.
