Según avanzan los compañeros de RTBF en Bélgica, en una entrevista al todavía jugador del Real Madrid, Eden Hazard, que la relación entre el entrenador y el jugador es de respeto pero no se eleva a mayores fines. Asegura que no se dirigen la palabra pero que se siguen guardando una estima por lo que Carletto hizo por el fútbol a pesar de que no cuenten con él.
El belga tiene contrato hasta 2024 con el conjunto madridista, al que le espera un verano movido en cuanto a entradas y salidas de jugadores a los que no se les prevé ver por los terrenos de juego como es el caso de Eden.
En una extensa entrevista en remoto, el jugador ha afirmado: “Quiero divertirme en el campo. Los entrenamientos son buenos pero lo que nos mantiene vivos son los partidos. Ojalá en el fondo de mí pueda aportar algo y que el míster siga contando conmigo, ojalá. Veremos si puedo jugar algo a final de temporada. Depende de mí mostrarle en el entrenamiento que puede llamarme. ¿Mi explicación a no jugar? Que hay compañeros que juegan bien, el equipo gana y así esto es difícil cambiarlo. Probablemente merezco menos a sus ojos que otros. Deberías preguntarle a él”
En la misma charla con Vincent Langendries, insta en lo que más extraña es, volver a pisar césped: “Jugar, estar en el campo, sentirte importante. Cuando te sientes importante, tienes confianza, tienes la afición contigo y entonces es más fácil”, explicó el extremo, que reconoce que su situación en el club madridista no está siendo “la ideal”.
Dichas declaraciones hacen creer que la relación entre el belga y el propio vestuario es muy dispersa, rozando los límites de la hostilidad.
