En el día de ayer se vieron las caras Sevilla FC y Unión Deportiva Almería en el Ramón Sánchez-Pizjuán, con motivo de la jornada 25, donde el conjunto nervionense sacó una victoria importantísima, que le saca del descenso. En cambio, los almerienses tras la derrota en feudo sevillista se encuentran momentáneamente en el pozo de la clasificación.
LA CASTA Y EL CORAJE GANO AL DESCONTROL
El encuentro en Nervión empezó con mal pie, ya que ni dos minutos duró la defensa sevillista para que, se viera reflejada su fragilidad defensiva tras un gol de Akieme, que entró prácticamente en solitario en el área defensiva del conjunto local, remontando así cómodamente. A partir del gol de los de Rubi, el conjunto comandado por Jorge Sampaoli estuvo todo el primer período en campo contrario, pero sin una aclaración de ideas que incluso desesperaba al de Casilda hasta que se produjo un penalti tras una jugada de Telles en banda izquierda al borde de que el colegiado diera el descuento del primer período, en donde Ocampos definió fuerte abajo hacia a la derecha, engañando así a Fernando que ni se tiró para alcanzar el lanzamiento del argentino.
Luego en la segunda mitad, fue un descontrol total donde se vio un partido de ida y vuelta, llegando en muchas ocasiones descuartizarse la zaga nervionense, provocado por los despistes en la salida de balón en medio campo o salidas desde la propia área, que gracias a las intervenciones Dmitrovic y de Badé pudieron salvar para que el Sevilla en el encuentro siguiera con vida, con el apoyo de una afición que no paraba de animar a su equipo, al ver la situación en la que se encontraba el equipo.
A los diez minutos de la segunda parte, Sampaoli haría cambios que resultarían ser resolutivos para que llegase el segundo gol, ya que Bryan Gil y Lamela fueron los que protagonizaron el segundo gol del conjunto de Nervión, tras un gran centro de el de Barbate para que el ex-de los Spurs definiría de cabeza a la perfección. Además del gol, los de Sampaoli tuvieron mínimo tres ocasiones de gol para poder finiquitar el partido. Sin embargo, la falta de gol y los errores individuales hicieron que los últimos minutos en el Sánchez-Pizjuán estuvieron con una mano cogida en el corazón, ya que el Almería buscaba el empate con un bálsamo de ocasiones, en donde no pudieron materializar y dejaban los tres puntos en feudo sevillano.
Cabe destacar, el gran partido de Dmitrovic y de Loïc Badé, que fueron los que mantuvieron con vida al equipo en toda la segunda parte con las grandes actuaciones defensivas de los dos, teniendo un mérito importantísimo, ya que el francés venía de una lesión, en donde ha estado alejado casi un mes del grupo y la del serbio por salir en el minuto 35´ tras la terrible lesión cerebral de Bono, y demostrando el gran portero que es, haciendo quedar los tres puntos en casa.