Raheem Sterling anotó el 1-0 ante el Dortmund justo antes del descanso para iniciar la remontada de un Chelsea que terminaría ganando la eliminatoria. La falta de contundencia del Dortmund en el área permitió al inglés batir a Meyer y permitir a su club igualar la contienda global. Un tanto que permitió al inglés romper una sequía goleadora que duraba ya 3 meses (el último gol fue el 1 de enero contra el Nottingham Forest).
Sterling llegó a Stamford Bridge el verano pasado procedente del Manchester City por unos 65 millones de euros aproximadamente. Con Pep Guardiola se hartó a hacer goles, era uno de los jugadores más desequilibrantes de la plantilla. Eso sí, la falta de protagonismo que sufrió en los últimos años motivó su salida del club citizen.
El inglés llegó a Londres y todavía no ha conseguido sacar su mejor versión. Aterrizó al club en un momento delicado con todo el lío de la salida de Roman Abramovich. No obstante, Graham Potter confía mucho en el ex del City y está convencido de sacar su mejor versión.
El gol anotado hoy puede suponer un punto de inflexión para el delantero. Este tanto le liberará la presión que tenía y puede darle confianza para la parte decisiva de la temporada, sobre todo para los siguientes partidos en la Premier.
El jugador es feliz en el club, pero sabe que tiene que rendir si no quiere que su aventura blue acabe pronto, ya que hay muchos jugadores en su posición haciendo la competencia y el Chelsea tendrá que vender en verano para reforzar otras posiciones y cuadrar las cuentas.