En el día de ayer se vieron las caras el Atlético de Madrid y Sevilla FC, con motivo de la jornada 24 de La Liga Santander, donde el conjunto colchonero le brindó un gran homenaje a su entrenador, Diego Pablo Simeone. En cambio, los de Nervión vivieron un infierno en el Cívitas Metropolitano al cual desde ahora se ve muy complejo la salida del pozo de la clasificación.
A SAMPAOLI SE LE AGOTAN LAS IDEAS
La primera mitad en la capital fue de menos a más, donde los primeros veinte minutos en clave sevillista fue aguantar sin tener demasiados riesgos atrás hasta que el primer gol de Memphis llegó, el cual fue un error gravísimo de la defensa y también tuvo parte de culpa Iván Rakitic por la marca hacia delantero rojiblanco, que lo dejaba libremente al holandés para que corriera al espacio con una zaga defensiva bastante abierta. El segundo gol llegó poco después del primero y de nuevo fue un error en el medio campo en el que desembocó, el doblete del internacional con Países Bajos, pero esta vez el fallo lo tuvo Joan Jordán en un pase que regaló a Griezmann para que iniciase jugada y su compañero en la delantera definiera como quisiese mandando el esférico a la escuadra derecha de la portería de Bono.
Por lo cual, se pudo ver un mediocampo que no tenía una partitura guionizada, por lo que había un descontrol muy importante para que el Sevilla no se encontrase cómodo sobre el campo. Salvo Pape Gueye que al menos fue el único aceptable en el mediocampo sevillista, dando una asistencia y provocando un penalti. A pesar de esos dos goles, Youssef En-Nesyri dio alguna pizca de esperanza para que en la segunda parte se pudiera remontar con su buen gol casi al final del primer período.
Segunda parte, la cual se vio al cuadro hispalense descosido y sin ideas, cuando tuvo la oportunidad en el segundo período, donde pudieron recortar distancias teniendo solo un gol de diferencia. Pero desgraciadamente no fue así, ya que al poco de comenzar la segunda mitad recibió un golazo de Antoine Griezmann que hundió moralmente al equipo, a pesar de que después de esa ocasión tuvo una Suso ante Oblak, el conjunto comandado por Jorge Sampaoli se veía mermado por ser superado por el Atlético de Madrid, recibiendo un gol más para ya así casi finiquitar el encuentro. Sin embargo, para los nervionenses les apareció un rayo de luz a través de un penalti en los últimos veinte minutos de juego, donde Rakitic chutó para poder maquillar su fatídica noche en feudo colchonero, pero su lanzamiento se estrelló con el poste.
Tras eso, el barco dirigido por el de Casilda vio que se hundía más y más porque cayeron dos goles más en la portería defendida por Yassine Bono. Y para colmo se quedaron con uno menos, en una acción en la cual desde las cámaras se ve que no fue para expulsión para el centrocampista franco senegalés, Gueye.
Pese a lo negativo dejado en el Cívitas Metropolitano, hubieron dos grandes noticias las de el gran pico de forma de En-Nesyri, que sigue cuajando goles dando una relación magnífica con el gol para los devenires de las jornadas cruciales que les avecina al Sevilla, importantísima. Y también la del gaditano, Suso que poco a poco esta retornando a ese jugador visto en Nervión algunas temporadas, cogiendo el balón sin miedo a encarar e inclusive cogiendo la batuta de salida de balón en algunas ocasiones desde atrás en el sector derecho.