El Deportivo de La Coruña no pudo pasar del empate a cero este fin de semana en su visita a San Sebastián de los Reyes. Con este resultado, desaprovecha la oportunidad de seguir estando pegado al liderato de la categoría, que se le escapa a cuatro puntos.
El encuentro fue muy igualado, con pocas ocasiones para ambos equipos. Estuvo también marcado por la polémica arbitral, tras una entrada sobre Quiles en la primera mitad y un penalti no señalado sobre Soriano al filo de los 90 minutos.
En cuanto al UD Sanse, sigue con su buena racha al sacar un valioso punto frente a uno de los máximos favoritos al ascenso. Desde la llegada del nuevo entrenador, los madrileños han encadenado dos empates y dos victorias.
El Dépor, que no pudo contar con su director de orquesta, Rubén Díez, salió con un novedoso 4-4-2. El doble pivote lo formaron Isi y Olabe, con ayuda de Soriano y Quiles. En punta, un Lucas poco inspirado y un Svensson con más ganas que acierto.
El conjunto gallego estuvo muy espeso, con poca fluidez y sin generar demasiadas ocasiones. En ese sentido, se notó la ausencia de Rubén por la pausa y criterio que le imprime al juego. Así que, teniendo en frente a un serio Sanse, los blanquiazules se volvieron a casa con la sensación de haber perdido una ocasión de oro para seguir metiendo presión a la cabeza de la liga.
La crisis del Deportivo como visitante
Nadie duda que el Dépor es uno de los equipos más en forma de 1ªRFEF, no obstante, deja muchas dudas cuando juega lejos de Riazor.
Desde la llegada de Óscar Cano, el equipo ha sumado buenos resultados, posicionándose de nuevo en los puestos de arriba. Sin embargo, hay un problema que viene acompañando a los blanquiazules desde que el granadino está al frente del banquillo.
En total, de todos los partidos fuera de casa, el Deportivo ha sumado cuatro victorias, cuatro empates y tres derrotas. Son números muy pobres para un club que aspira a liderar la clasificación.
En cambio, en Riazor el bagaje es de ocho victorias, tres empates y tan solo una derrota: el mejor local de la Primera Federación.
En los últimos cinco partidos como visitante estos han sido los resultados: empate contra el Sanse, empate contra el San Fernando, derrota contra el Alcorcón, victoria sufrida contra el Ceuta y derrota contra el Badajoz.
Ya no es tan solo una cuestión de estadísticas, sino que se nota en el juego del equipo. Genera menos ofensivamente y muestra mayor fragilidad defensiva.
El conjunto blanquiazul deberá poner solución a este problema si no quiere perder la estela de Alcorcón y Castilla.
Riazor como un feudo
Si bien se puede criticar la falta de resultados del Dépor como visitante, también es de alabar la fiabilidad que muestra el equipo en su estadio. Ningún equipo quiere visitar el campo coruñés y es porque, en Riazor, los blanquiazules se muestran imparables.
Por fortuna para el Deportivo, muchos de los encuentros previsiblemente decisivos los van a disputar como local. Tanto Alcorcón, como Real Madrid Castilla y Celta B todavía tienen que visitar el feudo blanquiazul.
No obstante, el Dépor debe pensar en el corto plazo y es que esta semana tendrá una nueva oportunidad de resarcirse de los resultados lejos de casa con un viaje a Talavera. Además, el filial madridista recibe al complicado Linares y los alfareros visitan A Fouteza, por lo que es posible que ambos conjuntos se dejen puntos.