Sergio Busquets, la medular del FC Barcelona, la visión del centro del campo culé, se vio implicado en el día de ayer en una acción que lo apartará de los terrenos de juego durante varias semanas. La entidad catalana lanzó hace escasas horas un comunicado médico en sus redes sociales en el que confirma la lesión del de Badia. «Las pruebas realizadas esta mañana han certificado que Sergio Busquets sufre un esguince en el ligamento lateral externo del tobillo izquierdo». El club blaugrana no ha especificado el tiempo de baja: «La evolución marcará su disponibilidad». El jugador llegó esta mañana a la Ciudad Deportiva acompañado por su hermano, que era el que conducía.
La acción hizo presagiar lo peor, aunque todo quedó en un susto y no es tan grave como una fractura. Tan solo se llevaba disputado cinco minutos del encuentro que enfrentó a Barça y Sevilla en el día de ayer en el Spotify Camp Nou. Las primeras imágenes fueron de mucho dolor y el médico pidió rápidamente el cambio. El jugador salió por su propio pie, pero no volvió al terreno de juego. Entró en su lugar Franck Kessié. Fue un balón dividido en el que el capitán del Barça intentó barrer el balón y seguir con la posesión y en el que Youssef En-Nesyri buscó robar el balón para montar la contra. El marroquí, sin intención ninguna, pisó levemente la punta del pie de Sergio Busquets e hizo que el propio tobillo girase completamente.
Tras un primer diagnóstico, estará entre dos y tres semanas de baja, tal y como apunta Mundo Deportivo, ya que trata de un esguince de grado 2 como informó Cadena SER. De ser así, Xavi no contará con Busi para la ida de dieciseisavos de final de Europa League frente al Manchester United el próximo 16 de febrero. También prescindirá de él en los encuentros ligueros ante Villarreal y Cádiz. Si todo se cumple, podrá estar en la vuelta en Old Trafford o para el partido ante la UD Almería.
