Un nuevo Deportivo para la segunda vuelta

A penas va a comenzar la segunda vuelta y ya se está viendo un cambio de dinámica muy notorio en el Deportivo a raíz de la mejoría de varios jugadores de la plantilla y la llegada de fichajes.

El equipo coruñés comenzó la temporada con dudas, dejándose puntos contra varios rivales a priori asequibles. Eso hizo que poco a poco se fuera alejando de los puestos de arriba y el aficionado comenzaba a impacientarse con la situación.

Luego llegó la salida de Borja Jiménez, que terminó un ciclo de altibajos al frente del banquillo deportivista. En su lugar, llegaría Óscar Cano y comenzaría a mostrarse una pequeña mejoría que poco a poco fue yendo a más. Sin embargo, seguía habiendo algunas carencias en ciertas partes del campo que estaban costando puntos importantes. Aun así, los primeros partidos del granadino en Coruña fueron buenos y se consiguieron resultados.

Ahora, con 38 puntos y una dinámica muy positiva, el conjunto gallego comienza a acechar la primera posición gracias a una mejoría general.

La llegada del hijo pródigo

El fichaje de Lucas Pérez por el club de sus amores fue un rayo de luz en un invierno oscuro dentro del deportivismo. El reencuentro con un ídolo que tuvo que emigrar y que vuelve a casa con un único objetivo: ascender.

Quitando el misticismo de lo que es “O Neno” en A Coruña, la llegada de un jugador de Primera División supone un salto de calidad muy grande a nivel deportivo. Desde que llegó, el delantero ha marcado en todos los partidos.

Encuentros como el del pasado fin de semana, contra el Rayo Majadahonda, donde no sale nada, la pelota no entra y el 0-0 impera en el marcador, llega un tipo con la calidad del coruñés y pone en la red un balón que vale tres puntos. La sensación en Riazor es que, con Lucas, todo es posible.

Jugadores que dan un paso al frente

Durante el primer tramo de la temporada había algunos integrantes de la plantilla que no estaban rindiendo como se esperaba.

Algunos como Mario Soriano, Rubén Díez, Mackay o Svensson sí que estaban dando el nivel, pero se necesitaba más para sacar adelante algunos partidos. Con Quiles era cuestión de tiempo, pues hubo unas jornadas donde el delantero no lograba ver puerta, pero la confianza en él seguía intacta.

Desde la llegada de Óscar Cano al banquillo blanquiazul, hubo algunos que se sumaron a la causa y poco a poco se hicieron importantes en el esquema. Olabe o Isi Gómez son los ejemplos más claros, que no contaban con muchos minutos con Borja y que a día de hoy son prácticamente insustituibles. Pero también otros como Antoñito o Villares empezaron a subir el nivel. Más recientemente, se ha descubierto un gran Narro y el descubrimiento de Pablo Martínez como lateral izquierdo. El defensor se ha hecho el jefe de la zaga, no importa si es en banda o de central, ha cogido todos los galones.

Así pues, queda, no solo un once reconocible, sino también jugadores que pueden aportar mucho saliendo como revulsivos o que mantienen el nivel en caso de haber lesiones.

Refuerzos en la plantilla

El fichaje de Lucas lo eclipsa todo, con razón, pero no hay que olvidar que el Deportivo se ha reforzado con otros grandes jugadores en este mercado.

Para empezar, ha habido un cambio en el lateral izquierdo. Retuerta se ha ido cedido, como avisamos en su momento en otro artículo en La Escuadra. Su destino es el Hércules, donde espera coger minutos para madurar como jugador. En su lugar ha llegado un fichaje de categoría, Lebedenko, procedente del Lugo.

El ucraniano fue muy importante para el conjunto lucense la pasada temporada, pero en esta no ha terminado de asentarse en el once, por lo que llega a Coruña con ganas de reivindicarse. Con la lesión de Carnero, en principio será Lebedenko quien pueda postularse como titular en las próximas semanas.

El otro fichaje es Kike Saverio, que llega procedente del Osasuna a coste cero hasta junio de 2024.

Saverio es un extremo de mucha calidad, que se formó en las categorías inferiores del FC Barcelona, llegando a ser internacional sub-19. Más tarde se fue al Osasuna, donde estuvo cedido en el Andorra y la Ponferradina. La pasada temporada tuvo una lesión en el talón de Aquiles y ahora, cuando llevaba unas semanas entrenando con el primer equipo de Pamplona, se incorpora a la disciplina deportivista. Llega como un refuerzo pedido por Óscar Cano, quien dijo necesitar “un extremo diferente”.

Así pues, el Deportivo arranca la segunda vuelta con ánimos renovados, una plantilla en plena forma y la sensación de que el ascenso sí es posible.