El Atlético de Madrid ha hecho oficial en la mañana de hoy el alcance de la lesión del extremo rojiblanco, que se tuvo que retirar lesionado el pasado sábado del duelo que enfrentaba al Atlético de Madrid contra el Valladolid.
Cuando menos lo necesitaba el Atleti, llegan malas noticias al Metropolitano. Llorente se tuvo que retirar lesionado el pasado sábado, tras sentir lo que parecía un pinchazo, que hizo que él mismo pidiese el cambio, y que se tuviese que marchar del terreno de juego visiblemente molesto.
Este lunes a primera hora de la mañana, el conjunto rojiblanco ha dado a conocer el alcance de la lesión. En su comunicado, señala que Llorente sufre una lesión de bajo grado en los aductores, por lo que comenzará a recibir sesiones de fisioterapia y entrenamiento de readaptación, quedando pendiente de evolución.
Una mala noticia que llega en el peor de los momentos, tanto para el propio Llorente, como para el equipo. El extremo estaba volviendo a ser el jugador que fue sobre todo en la temporada 20-21, se estaba empezando a asociar más con Molina, y estaba comenzando a tener más protagonismo en el campo.
Además, aunque se estima que es una lesión que le tendrá apartado entre 2 y 3 semanas de los terrenos de juego, no llegará a uno de los partidos más importantes de la temporada: el derbi de cuartos frente al Real Madrid el próximo jueves.
Baja sensible para Simeone, que tendrá que encontrar la mejor manera de sustituir a Llorente de cara a los próximos partidos, donde el Atleti se juega mucho.
