En una última jornada de la UEFA Women’s Champions League apasionante donde en ningún grupo está decidido quién será el primero del grupo y quién el segundo. El Real Madrid tiene que afrontar un duelo descafeinado ante el Vllaznia sabiéndose fuera de la competición desde la jornada anterior donde perdió ante el PSG en el Parque de los Príncipes.
Las jugadoras blancas han hecho una fase de grupos muy competitiva plantando cara a dos colosos como el PSG y el Chelsea, pero no han sido capaces de ganar ninguno de los dos duelos ante ambos equipos y eso en una competición como la Champions supone volverse a casa sin los deberes hechos.
Aun así, las jugadoras de Alberto Toril, quieren despedir un 2022 de crecimiento competitivo con otra victoria más y demostrando que son un mejor equipo y que pueden competir a nivel nacional e internacional. Para ello el conjunto blanco recibirá al Vllaznia con todas las jugadoras disponibles, salvo la baja de Athenea que sufre una pequeña lesión, producida durante el enfrentamiento ante el Chealsea.
Se pueden vaticinar cambios en el once madridista para dar entrada desde el inicio a jugadoras que no están contando con muchos minutos, pero que los pocos que tienen están siendo de gran calidad para el equipo. Como la delantera vasca, Nahikari, o la centrocampista Maite Oroz.
Toril ha hablado de la expectativa ante un choque sin nada en juego:”Intentar terminar bien la competición, estamos dando pasos adelante. Queremos terminar bien para hacer una buena Champions, solo hemos perdido dos ante rivales de mucha entidad. Queremos acabar bien con buenas sensaciones”.
El Vllaznia llega a este choque con peores sensaciones que el conjunto blanco y es que, pese a ser la cenicienta del grupo de la muerte de esta fase de grupos, no ha sido capaz de competir ni en casa ni fuera a ninguno de sus tres rivales. Al conjunto albanés les queda mucho para poder mostrar un gran nivel en la máxima competición europea.