El malagueño, que llegó a finales de verano para reencontrarse con su mejor versión, abandona la entidad rojiblanca tras algo más de cuatro meses
Los rumores del enfrentamiento entre Isco y Monchi se confirman una semana después con la rescisión de contrato del ’22’ sevillista. El ocultismo de la entidad de Nervión no hace más que reafirmar la consecución de malas decisiones en todas sus áreas, un signo más de que el barco se dirige a la deriva y no hay nadie que coja el timón para reconducir la dirección del mismo.
Tal y como confirmaron diferentes medios, el director deportivo tuvo un encontronazo con el jugador tras una charla en la que se dudaba de su compromiso. La marcha de su valedor, Julen Lopetegui, sumada a una situación contraria a la que en un primer momento se le vendió en verano para convencerlo de su incorporación, han provocado la desilusión del jugador malagueño y su descontento con el club. Las supuestas molestias en su tobillo izquierdo parecen, ahora más que nunca, excusas para justificar su ausencia en los entrenamientos, pero todo apunta a que Isco ya negociaba su salida del Sevilla FC y la incorporación a su próximo club.
Isco firmó con el Sevilla FC por dos temporadas con un salario fijo de un millón de euros, muy lejos de los 8 netos que cobraba en Madrid y de los supuestos 5 que exigía el jugador en verano. No obstante, la dirección deportiva incluyó variables por partidos, títulos y logros que ascenderían hasta a los 5 millones netos. La situación del equipo no está ni cerca de alcanzar aquello a lo que aspiraba en agosto.
En estos algo menos de cuatro meses de competición, Isco se marcha tras vestir la elástica sevillista en 19 ocasiones y firmando 1 gol y 3 asistencias. Su marcha ha avivado de nuevo los rumores sobre un posible destino y no se descarta que firme un nuevo capítulo de su fútbol de la mano de Julen Lopetegui en el Wolverhampton de la Premier League.
