La selección española volvió a caer eliminada en una fase eliminatoria de la copa del mundo tras ceder en la tanda de penaltis ante Marruecos.
Se repite la historia de aquella fatídica tarde de julio en Moscú. 4 años después, y desde los mismos 11 metros, el combinado nacional no pudo siquiera anotar una de las tres penas máximas que llegó a lanzar durante la tarde de ayer. Pero estos árboles, nada más lejos de la realidad, no dejan ver el bosque y su realidad más absoluta.
Durante la jornada de ayer, mientras navegaba por Twitter, me encontré con un dato que me dejó incrédulo. “España solo ha ganado 3 partidos desde la copa del mundo del año 2010: Australia, Irán y Costa Rica”. A su vez, Álvaro Benito, actual analista de Movistar, añadía lo siguiente: “Desde hace 12 años que no ganamos a ninguna selección de renombre en un mundial. No debemos pensar que somos más guapos de lo que pensamos”, concluía.
Y es aquí, con la ayuda de dicha información, donde quiero empezar mi reflexión. ¿De verdad alguien cree que estamos a la altura de poder luchar por un mundial? Llevamos 12 años sin poder avanzar más allá de octavos de final. Por no destacar los pocos contrincantes a los cuales hemos vencido, además de su correspondiente nivel o “estatus”.
La realidad es muy simple. España lleva años sin poder estar capacitada para poder luchar un mundial con los hipotéticos favoritos (Brasil, Francia, Argentina…). No obstante, creo que en esta presente edición se han dado una serie de circunstancias que pueden invitar al optimismo en un futuro.
TOPSHOT – Spain’s coach Luis Enrique talks to his players after extra time during the Qatar 2022 World Cup round of 16 football match between Morocco and Spain at the Education City Stadium in Al-Rayyan, west of Doha on December 6, 2022. (Photo by MANAN VATSYAYANA / AFP) (Photo by MANAN VATSYAYANA/AFP via Getty Images)
Luis Enrique y sus 26
Si hay alguien que ha sido el principal foco de atención durante este mundial de Catar, es Luis Enrique. Podrá gustar o no su forma de ser, ya sea con la prensa o su faceta de “streamer”, pero la realidad es que el seleccionador asturiano ha recuperado un sentimiento que yo, personalmente, añoraba: la ilusión.
Es cierto que la ilusión no puede ganar un mundial o hacer que tu papel en un torneo sea mejor, pero creo que es muy importante para poder hacer llegar a tu grupo de jugadores y a tu afición una idea o estilo con el que sentirte reflejado. Habrá decisiones discutidas, jugadores que merecían o merecerán una oportunidad, situaciones de juego que pueden llevarse a cabo de una mejor forma, pero yo no soy partidario de lapidar al técnico que representa a tu país por decisiones.
Como bien dijo una vez Otto Von Bismarck: “España es el país más fuerte del mundo: los españoles llevan siglos intentado destruirlo y no lo han conseguido”. Y es aquí donde entra la prensa deportiva de nuestro país. Tal y como se afirma en la cita, los medios de comunicación españoles han estado más pendientes de aquello que hacía o no Luis Enrique que de su propia selección.
Yo, personalmente, confiaré en esta nueva generación de jugadores. Quedarán detalles por pulir o jugadores por ir todavía a la selección, pero creo en este grupo. Siga o no Luis Enrique, hay muchos jóvenes por delante que, tarde o temprano, acabarán dándonos alegrías. Que los árboles, como bien he dicho antes, no nos impidan ver el bosque. Nos vemos en la Euro 2024.