Este jueves 24 de noviembre se prometía como otra noche histórica para el fútbol femenino y la expectativa no defraudó a la realidad. La afición del FC Barcelona, una vez más, respondió con creces y llevo en volandas al equipo para imponerse a un Bayern muy sólido, en el que fue el gran partido de la jornada (3-0).
Ambos equipos salían con los onces de gala, teniendo en cuenta las numerosas bajas que sumaban los dos, y la primera parte fue todo un duelo táctico y de fuerzas por ver quien asestaba el primer golpe del partido. El Bayern salió con un planteamiento más defensivo, con la clara intención de taponar el juego interior del Barça y aprovechar los robos y las pérdidas de balón.
Y en gran medida su plan funcionó los primeros 45 minutos, pero solo en la parte defensiva, pues una imperial defensa del FC Barcelona, liderada por Irene y Rölfo, impidió cualquier intento de aproximación de las alemanas. De hecho, la ocasión más peligrosa de las visitantes fue un disparo que no llegó a coger dirección a portería.
El Barça, por su parte, tenía la posesión, pero no conseguía encontrar a sus delanteras y eso era porque las centrocampistas, el pulmón de este equipo, estaban completamente absorbidas por la red que había tejido el Bayern. La más activa fue Aitana, que se acabaría alzando con el MVP del partido.
RÖLFO Y PINA, FUNDAMENTALES
En el planteamiento inicial, Jonatan Giráldez había posicionado a Pina de extremo izquierda, pero la catalana no consiguió apenas ganar ningún duelo, gracias al físico del Bayern. Por ello el técnico decidió retrasar su posición y meterla como una centrocampista más y darle todo el carril a la sueca.
Esa fue la clave que decidió el duelo, el Barça con cuatro centrocampistas comenzó a carburar y a encontrar los huecos entre la defensa rival. Pero, además, a ello se le sumó una espectacular Fridolina Rölfo que, con permiso de la MVP, fue la mejor jugadora del encuentro.
Impenetrable en defensa, imponiendo su físico a quien se atraviese a intentar retarla en duelo. Y magistral en ataque generando la mayor parte del peligro blaugrana. De un pase suyo llegaron el primer y el segundo tanto. La sueca se ha ganado el puesto con creces y es, hoy por hoy, una de las mejores laterales del mundo, sin ser su posición inicial.
El primer tanto del choque llegó después de un centro de Rölfo que Ana María cabeceó al segundo palo para que Geyse rematase a placer y con la portería vacía. El segundo llegaría minutos después y sería tras una jugada en solitario de Rölfo que, al llegar a línea de fondo, pondría el balón atrás para que Aitana en una definición propia de pocos privilegiados metiese el balón al primer toque y muy pegado al poste.
El tercer y definitivo gol vendría de las botas de Pina, que está malacostumbrando a los aficionados culés a marcar auténticos golazos en el Camp Nou. En una jugada propia de la casa blaugrana, el balón salió desde atrás superando línea a línea y pase a pase a las rivales, para acabar con la canterana en la frontal del área completamente libre para cargar la pierna y mandar el balón a la escuadra derecha.
A partir de este gol se vio al Bayern completamente abatido y al Barça dueño y señor del encuentro, con el control del balón y la sensación de querer disfrutar de lo que quedaba de partido y de un nuevo récord en el Camp Nou. Y es que las gradas se llenaron con 46.967 aficionados, siendo el partido con más publico en una fase de grupos en la historia de la competición.
Aun quedó tiempo para los homenajes y reconocimientos y es que Giráldez quiso dar minutos a la recién llegada de lesión, Bruna Vilamala, y a la ya leyenda y veterana del club Marta Torrejón, ambas fueron ovacionadas por la afición en su entrada al estadio. Ayer el Barça disfrutó de otra noche histórica y de otra victoria más y ya son líderes en solitario de su grupo.
