El Betis deberá afrontar un duro y exigido calendario en el mes de octubre con el objetivo de mantenerse en puestos de acceso a la Champions League y sellar el pase a la siguiente ronda europea.
Mientras los internacionales siguen con sus respectivas selecciones, el Betis y Manuel Pellegrini afrontan un mes de competición repleto de partidos y exigencias con dos objetivos fundamentales: seguir ampliando la buena racha en liga y cerrar de manera matemática la clasificación a las rondas eliminatorias de la UEFA Europa League.
Tras haber logrado la victoria en cinco de los seis partidos disputados en liga hasta la fecha, el comienzo de los de Pellegrini ha sido prácticamente inmejorable. Cabe recordar que la única derrota hasta la fecha en la actual temporada ha sido en el Santiago Bernabéu por dos tantos a uno y en un duelo al que llegaba con varias bajas de peso.
En octubre deberá refrendar el buen momento que atraviesa el equipo para permitirse seguir soñando con mantenerse entre los cuatro primeros. Los verdiblancos deberán jugar seis partidos ligueros, cuatro de ellos fuera de casa, y dos ante rivales directos.
Después de viajar a Vigo para enfrentarse al Celta tras el parón FIFA, el Betis jugará de nuevo fuera ante el Valladolid. Más tarde recibirá al Almería de Rubi en casa, y viajará en jornada intersemanal a Cádiz. Para cerrar el mes de octubre, llegará al Villamarín el Atlético de Madrid y viajará a San Sebastián para enfrentarse a la Real Sociedad en el Reale Arena, dos partidos de enorme exigencia e importancia.
Dejando a un lado la competición doméstica, el Betis deberá definir también la clasificación europea. Los de Pellegrini se enfrentarán dos veces a la Roma en busca de ser primero de grupo y así evitar los dieciseisavos de final que se jugarán en el mes de febrero ante los terceros de grupo de la Champions League.
Además, antes de que termine el mes el Betis deberá viajar a Bulgaria para enfrentarse al Ludogorets, equipo difícil de enfrentar siempre en su campo y que ya le complicó mucho las cosas a los verdiblancos en el partido de ida en Heliópolis.